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Un nuevo genero periodístico: la «notuitcia»

Debe ser la primera vez a nivel mundial que un diario de la importancia de Clarín pone a un sitio web como título principal de tapa.

Ni en la época de la burbuja de las puntocom Clarín dio semejante relevancia a una empresa de internet. Pero Twitter no es el sujeto de la noticia sino el canal que utilizó el protagonista para comunicarlo. Es cierto que una de las 5 doblevés es el “dónde”, pero incluirlo en el título no es inocente. ¿O acaso Clarín titula “Néstor Kircher dijo por teléfono…” o “Hugo Moyano amenazó en un programa de radio”? La intencionalidad es desmerecer la vía de comunicación elegida por la presidenta («Así ocupó el día libre de su agenda en Nueva York»), pese a que la voluntad de que cobraran difusión sus declaraciones fue un éxito.

Hace unos meses “The New York Times” recomendaba no abusar de las palabras Twitter o twittear. Según Phil Corbett, el editor de estándares del New York Times, los escritores de su diario habían usado el término como verbo o como sustantivo 18 veces en artículos durante un solo mes, en diferentes secciones. Algo que vemos cada vez más seguido en medios locales y de lo que la tapa de Clarín de hoy es el súmmum. Dice Corbett:

Un examen es preguntarse a ustedes mismos si la gente fuera del grupo meta (de su artículo) emplea regularmente el término en cuestión. Mucha gente utiliza Twitter, pero muchos no;mi suposición es que pocos en este último grupo usa la terminología “tweets” o “tweeting”. Algún día, “tweet” puede ser tan común como “e-mail”. U otro servicio puede desplazar a Twitter el año entrante, y la palabra quedaría en el olvido. (Por supuesto, tampoco ayuda que la palabra se vea tan inheremente tonta).

Cada vez más es noticia lo que alguien dijo más que lo que hizo. Ahora, con casi todos los famosos en Twitter, eso convierte cada tuit en una noticia potencial. ¡Y ni que hablar de cuando dos tuiteros discuten entre sí! Por lo que estas notuitcias (noticias generadas a partir de tuits) serán cada vez más frecuentes. Y las equivocaciones también.

Seguramente hoy muchas personas volverán a preguntarse qué es eso de Twitter. Y volverán a no entenderlo. Mientras tanto, gracias a la publicidad gratuita del enemigo número 1 del gobierno, la presidenta habrá conseguido muchos nuevos seguidores de su discurso sin la necesidad de que un medio como Clarín tenga que intermediar entre ella y los que quieran escucharla.