«Todos han visto tantos programas sobre policías que creen entender el trabajo policial. Pero el buen trabajo policial tiene tantos matices, a veces es tan complejo, que no tiene nada remotamente que ver con lo que se cree. Tuve que cubrir el tema durante años para entenderlo. Del mismo modo, el trabajo de reportero tiene matices, y es sutil y cuidadoso, y descansa en personas que han seguido el mismo tema por años, y tienen fuentes bien desarrolladas. En mis primeros años en policiales era arrastrado por tipos mayores que yo y que tenían mejores fuentes, que me explicaron cuándo me mentían y cómo.»
«[En los diarios] estábamos esclavizados por esos personajes de Silicon Valley, y nuestros propios líderes no venían de la sala de redacción. Los responsables de nuestra industria despreciaban el producto, veían las noticias y la producción de noticias como un costo y a la publicidad como un propósito. Todo lo que se interpusiera en el ingreso y más ingreso de publicidad era una afrenta. Cuando se estaba realizando el prototipo de Internet, la gente de nuestra industria debería haber destinado dinero a investigación y desarrollo, para saber qué hacer con esa nueva dinámica y crear un producto tan esencial para los lectores que estuvieran dispuestos a pagar por él. En lugar de eso, se llevaron todos los beneficios –y hubo grandes beneficios en los ‘80– y se los dieron a Wall Street y a los salarios de los CEOs. Todos esos tipos hoy viven en los campos de golf. Y los reporteros no tienen trabajo.»
«La última década es la primera en la historia de los diarios en los que la circulación fue libre. La pregunta que hay que hacerse es ‘¿Son los diarios más fuertes o más débiles por haberlo dado todo gratis?’. ¡Están en peligro, por Dios! Y todavía hay gente, profetas de los nuevos medios, que te dicen ‘Vos no entendés Internet’. Y mi respuesta es ‘Vos no entendés el periodismo’. Lo que están haciendo es destruir un bien cívico elemental en el nombre de la tecnología, en vez de hacer jugar la tecnología para el bien cívico. No hay nada gratis en enviar reporteros a Fallujah o a cubrir el Congreso en Washington. No se trata de un tipo en una terminal escribiendo lo que siente; las cosas tienen que ser adecuadas, pasar por editores más veteranos.»
«La actitud del público hacia el periodismo profesional es de resentimiento, amargura, alienación e irritación general. Es natural. Fui reportero durante trece años y no me crucé con mucha gente que amara su periódico regional. La gran mayoría estaba enojada porque era muy conservador, muy liberal, muy demócrata, muy republicano, publicaba mal sus apellidos cuando hacían algo bien y publicaba bien sus apellidos cuando hacía algo mal.»
«No fui a cubrir un departamento de policía urbano por cierta idea de tarea cívica o por curiosidad. Fui a la estación de policía cada día, recorrí los distritos, conocí gente y cubrí la ciudad porque el Baltimore Sun me pagó para hacerlo cada día. De otro modo no lo hubiera hecho. Hay una razón para llamarlo profesión.»
«Tras el colapso de los diarios, tendremos un período de tiempo en el que la corrupción será robusta, no tendrá inhibiciones ¡Qué gran momento para ser un burócrata mentiroso, un político sucio!» (David Simon)