«¿Que han abolido el limbo? Me preocupa, claro. Pero no qué va pasar con nosotros que moriremos ahora después de que el limbo no exista sino con la pobre gente que ya estaba ahí. Adónde van a ir gentes preciadas como Virgilio.» (Fernando Savater)
Visitadores médicos
«La tele presenta a la información política como las muestras gratis de los medicamentos.» (Luis Majul)
Telerman, el marciano
En el capítulo «El Marciano» de Crónicas Marcianas, Ray Bradbury cuenta la historia de los La Farge, una matrimonio al que se les muere su hijo Tom en el planeta Tierra y que vuelven a encontrarlo, resucitado, en Marte. La pareja lo acepta en su hogar, sin pedir demasiadas explicaciones. Todo va bien hasta que los Spaulding, también con una hija fallecida, la ven en el cuerpo de la misma persona. ¿Es Tom La Farge o es Lavinia Spaulding?
El señor La Farge interroga a su supuesto hijo reaparecido:
– ¡No serás realmente Lavinia Spaulding!
– No soy nadie; soy sólo yo mismo. No soy quizá la muchacha muerta, pero soy algo casi mejor, el ideal que ellos imaginaron.
La cosa se complica cuando un policía lo identifica con un criminal muy buscado y cada terrestre, en ese pueblo marciano, cree ver en esa persona a alguien diferente y familiar:
La fugitiva figura era todo para ellos, todas las identidades, todas las personas, todos los nombres. ¿Cuántos nombres diferentes se habían pronunciado en los últimos cinco minutos? ¿Cuántas caras diferentes, ninguna verdadera, se habían formado en la cara de Tom?
La esencia de nuestro jefe de Gobierno está en esa multiplicidad de rostros. Tinelli lo pondera en «Gente» porque fue su compañero en Badia y Compañía. Yo recuerdo cuando lo escuchaba en la Radio Belgrano de Divinsky en el programa «Medios & Comunicación» con sus compañeros Jorge Dorio, Martín Caparrós y Raúl Fernández. Telerman es de izquierda. Telerman es de derecha. Telerman es kirchnerista (/cafierista/menemista/ibarrista). Telerman enfrenta a Kirchner (/Cafiero/Menem/Ibarra). Telerman es gay. Telerman es afrancesado. Telerman es judío practicante y el candidato de la Iglesia. Telerman es comunista.
Se vende en la web un juego que se llama «Create a commie» (Cree un comunista). Con un lápiz/imán se puede construir a Marx, al Che, a Lenin o a Trotsky. Miren a quién se parece el modelo principal:
Telerman docente. Telerman dueño de «La trastienda». Telerman bloguer. Telerman melómano. Telerman cholulo…
En cada uno de sus inagotables afiches, cada grupo de pertenencia es interpelado por Telerman: los consumidores de paco, las víctimas de Cromañón, los judíos en Pesaj.
Su arriesgada movida de aliarse con la traviesa Carrió rompe con este esquema. Abiertamente se pone en una vereda y, en consecuencia, ya no pertenece a la otra. «No es ese el Telerman marciano», dicen los votantes, «queremos al kirchnerista antikirchner». Tal vez por eso la revista Debate afirme que Telerman «votará a Kirchner en octubre» (aunque en la entrevista apenas diga que «con Carrió tenemos un acuerdo a nivel local y hablamos de las cuestiones locales»). «La novedad es que voy a seguir haciendo lo mismo», dice, asustado de su jugada.
¿Quieren saber cómo sigue la historia de Bradbury?:
Y en todo el trayecto el perseguido y los perseguidores, el sueño y los soñadores, la presa y los perros de presa. En todo el trayecto la revelación repentina, el destello de unos ojos familiares, el grito de un viejo, viejo nombre, los recuerdos de otros tiempos, la muchedumbre cada vez mayor. Todos lanzándose hacia delante mientras, como una imagen reflejada en diez mil espejos, diez mil ojos, el sueño fugitivo viene y va, con una cara distinta para todos, los que le preceden, los que vienen detrás, los que todavía no se han encontrado con él, los aún invisibles.
Tom, mientras tanto, temblaba y se sacudía con violencia. Parecía enfermo. El grupo se cerró, exigiendo, alargando las manos, aferrándose a Tom.
Tom gritó.
Y ante los ojos de todos, comenzó a transformarse. Fue Tom, y James, y un tal Switchman, y un tal Butterfield; fue el alcalde del pueblo, y una muchacha, Judith; y un marido, William; y una esposa, Clarisse. Como cera fundida, tomaba la forma de todos los pensamientos. La gente gritó y se acercó a él, suplicando. Tom chilló, estirando las manos, y el rostro se le deshizo muchas veces.
-¡Tom! -gritó La Farge.
-¡Alicia! -llamó alguien.
-¡William!
Le retorcieron las manos y lo arrastraron de un lado a otro, hasta que al fin, con un último grito de terror, Tom cayó al suelo.
Quedó tendido sobre las piedras, como una cera fundida que se enfría lentamente, un rostro que era todos los rostros, un ojo azul, el otro amarillo; el pelo castaño, rojo, rubio, negro, una ceja espesa, la otra fina, una mano muy grande, la otra pequeña.
Nadie se movió. Se llevaron las manos a la boca. Se agacharon junto a él.
-Está muerto -dijo al fin una voz.
Empezó a llover.
Los argentinos no existen
«Yo he vivido 63 años y no conozco ningún argentino. Conozco mendocinos, sanjuaninos, riojanos, salteños, jujeños, porteños. No conozco ningún argentino. Además, todos ellos creen que tienen la mejor empanada.» (Enrique «Mono» Villegas)
Cómo Asterix se hizo famoso
«Con Asterix jamás hubo publicidad ni campañas comerciales. Nunca se concibió un estudio de mercado. Desconocíamos los conceptos de presupuesto promocional y de marketing. El boca a boca es la mejor forma de triunfo. Es la opinión del público. La aprobación de los lectores. De hecho, la prensa se percató del fenómeno cuando llevaba cinco años en circulación.» (Albert Uderzo)
Por culpa de la bulimia cultural, me encontré escuchando «Radio Pinti», mientras cargaba aquí fragmentos de este reportaje a Fernando Arrabal.
Hace algunas semanas había visto a un Arrabal borracho o nervioso entrevistado por Jesús Quintero en TVE y lamenté sus respuestas. Pero en la nota de «El Cultural» está en todo su esplendor.
Por otro lado, recorriendo «Los inconseguibles del rock argentino», vi «Radio Pinti», el disco conjunto que hicieron Charly García, Pedro Aznar y Enrique Pinti. Nunca lo había escuchado y, aunque Pinti no es de mi agrado, García y Aznar habían hecho un buen trabajo con Jorge Luz y Alfredo Alcón en «Tango 4». El problema es que allí los músicos llevaban las riendas y acá es Pinti quien destaca, «rapeando» (¿¡!?) sobre la realidad argentina.
Las fotos que abren este post transmiten bien lo que se siente ante este «mashup» entre el español y el argentino. Pero para más detalles, acá va un diálogo imaginario Arrabal-Pinti entre las frases que leía y las que escuchaba:
Pinti: Para ser desgraciado en este país no basta con ser jubilado, maestro, obrero o artista.
Arrabal: Si Adán no hubiera sido vegetariano, se habría comido a la serpiente.
Pinti: Alguien, porrr favorrrr, me puede decir ¿para qué corno le sirve a un actor y escritor los logaritmos, el teorema de Thales, la fotosíntesis, las isobaras y las corrientes submarinas del Golfo?
Arrabal: Quien mucho desprecia, ignora lo que aprecia; como si la teoría de motivos no existiera sin Wittgenstein o como si necesitáramos pelar cebollas para llorar.
Pinti: Señor educador no me rompa las muelas
que a esta educación no la arregla
ni mi abuela.
Arrabal: No se puede domesticar el mareo en alta mar bañándose en la piscina de un trasatlántico.
Pinti: Hay muchas villas de emergencia y hay mucha emergencia en las villas
Arrabal: Dichosas ardillas sin domingos ni vacaciones.
Pinti: Deberíamos quitar las preguntas de cultura general. Deberíamos quitar, en general, la cultura. Deberíamos quitar… ya está quitada.
Arrabal: Conseguiría fundar un movimiento nuevo sólo si me equivocara de error. Escrupuloso ciempiés: para no dar pie con cola, anda con cien ojos.
Pinti: El pronóstico anuncia: soluciones aisladas con poca probabilidad de cambio. Para mañana: conflictos leves del sur, anunciando arengas políticas con elevado porcentaje de discursos (inútilessss).
Arrabal: El mono creó el inmundo mundo; evolucionó y se transformó en hombre antes de volverse Dios a su propia imagen y semejanza.
Pinti: Cada día nace una nueva esperanza. Y también cada día nace un cretino egoísta, salvaje y ridículo. Pero a ese no lo sufrirás hasta que no crezca.
Arrabal: Devoro elefantes e icebergs pero discretamente verifico antes sus alientos. El águila sentada en su butacón caza ovejas con un rifle.
Pinti: Y ahora, a la cama. Si estás solo, sueña. Si estás acompañado, sé creativo. Si son más de tres, exige análisis.
Arrabal: Los hay que sólo miman a su gata; pero la cucaracha también es un animal doméstico.
¿Cine nacional?
«Hablar de cine europeo en la actualidad es tan inapropiado como hablar de cine americano. Habría que hablar de cine global. Rodamos «V de Vendetta» en Berlín y Gran Bretaña. Rodamos «Matrix» en Australia. Rodamos «La cosecha» con actores americanos e ingleses, incluso con un irlandés. He rodado con un español, Jaume Collet-Serra (director de «La casa de cera»). Reducir el cine a una cuestión de nacionalidades me parece absurdo.» (Joel Silver)
«Si Adán no hubiera sido vegetariano, se habría comido a la serpiente.
Quien mucho desprecia ignora lo que aprecia; como si la teoría de motivos no existiera sin Wittgenstein o como si necesitáramos pelar cebollas para llorar.
No se puede domesticar el mareo en alta mar bañándose en la piscina de un trasatlántico.
Mal ajustados dos «semi-hermanos» incluso bien pegados con superglu no forman un hermano. El camaleón sólo exhibe su color cuando se ayunta con otro.
Dichosas ardillas sin domingos ni vacaciones.
Conseguiría fundar un movimiento nuevo sólo si me equivocara de error.
Escrupuloso ciempiés: para no dar pie con cola, anda con cien ojos.
Devoro elefantes e icebergs pero discretamente verifico antes sus alientos. El águila sentada en su butacón caza ovejas con un rifle.
El mono creó el inmundo mundo; evolucionó y se transformó en hombre antes de volverse Dios a su propia imagen y semejanza.
Los hay que sólo miman a su gata; pero la cucaracha también es un animal doméstico.» (Fernando Arrabal)
Ya hablé de los mapas censurados de Google. Pero ahora en Wikipedia están recopilando un listado más completo, clasificado por zonas geográficas y con enlaces directos a los mapas.
Aunque la entrada está marcada para ser borrada, se debate aquí los fundamentos para mantenerla o eliminarla.
Entre los argumentos para levantarla se dice que no es claro que se trate de censura; que hay mapas donde no es evidente la manipulación; que no hay fuentes que avalen los datos; que no está escrita en el tono de una enciclopedia; que no está enlazado desde otro artículo; que aunque Wikipedia es una enciclopedia libre, no es una colección indiscriminada de información; que hacer un listado así es como armar una entrada para la «Lista de las casas de Google Maps que tienen muchos autos estacionados en el frente»; que los mapas de Google cambian constantemente…
Entre los que sostienen que hay que mantenerla se aduce que la lista de los líderes mundiales también cambia constantemente y no por eso se va a levantar; que en ningún lado se dice habla de censura, sino de mapas con zonas borrosas; que la lista no es inútil, porque sugiere patrones políticos y económicos difíciles de seguir de otro modo; que esta entrada tiene las mismas características que la que se pretende eliminar y sin embargo está validada; que la fuente que se cita es el mismo mapa; que, en caso de haber mapas equivocados, se remuevan, en lugar de pedir eliminar la entrada completa…
¡Y este es apenas el primer tercio de la discusión! El hecho de haber aparecido en la portada de Digg augura que los argumentos a favor y en contra van a crecer mucho más todavía. Y que esta entrada puede transformarse en un caso testigo para mucho del contenido de Wikipedia.
Investigación en Internet
Aunque cada trimestre cambio algo, esta vez decidí renovar más a fondo los contenidos del curso de Investigación en Internet que dicto en Periodismo.net.
El contenido está orientado a periodistas, estudiantes de periodismo y todo aquel productor o consumidor de información que crea que investigar en internet es algo más que poner una palabra en Google y quiera perfeccionar sus conceptos, técnicas y herramientas en la materia.
Comienza el 16 de abril, dura tres meses y se realiza íntegramente a través de Internet.
– Programa