Hollywood es la única industria en el mundo que paga a sus trabajadores los montos de dinero que en otras industrias sólo ganan los capitalistas y los grandes ejecutivos. Si bien es algo menos que el ideal, es la única industria que intenta con el idealismo; si hace un arte malo, ninguna otra hacer arte, salvo como subproducto de la ganancia. Si gana dinero con películas malas, podría hacer más dinero con películas buenas, y lo sabe y trata de hacerlas. Simplemente no hay talento suficiente en el mundo con el cual hacerlas, en esa escala. Sus películas cuestan demasiado y en consecuencia deben ser seguras y producir grandes ganancias; pero ¿por qué cuestan demasiado? Porque sabe cómo pagarle a la gente que hace el trabajo […] Hollywood me paga un gran sueldo sólo por tratar de escribir algo que quizá pueda usar. Y cuando escribo algo que da ganancias, entonces rompe mi contrato y redacta uno mejor. No puedo despreciar a una industria que hace eso.
Contra el «detrás» de cámara
«Si estoy en una fiesta, quiero estar en la fiesta. Demasiados fotógrafos usan la cámara para evitar participar de las cosas. Se transforman en observadores profesionales» (Robert Mapplethorpe)
Las promesas de Spotify
Spotify puede ser desde la moda del mes en la web hasta la única manera en la que consumiremos música en el futuro. En su evolución está la clave de si estará más cerca de uno u otro escenario.
Por ahora bajarlo para los que residen fuera de unos pocos países es un dolor de huevos. Acá escribí una guía para conseguirlo (con esfuerzo).
Como digo en ese post, «Spotify es un programa para Windows y Mac para escuchar música gratis y en forma legal. Funciona como una radio online (las canciones se transmiten), pero con la diferencia de que el usuario puede elegir qué temas o discos escuchar».
No es el primer programa en su tipo, pero es el que tiene más contenido y es rápido y fácil de usar. Se pone el nombre de un disco, un tema o un intérprete y el buscador devuelve los resultados. Haciendo doble click, escuchamos la canción como si la tuviéramos en nuestro disco rígido.
Según este modelo, ya no sería necesario bajar música o atiborrar nuestras computadoras de mp3s. Cada vez que quisiéramos escuchar un tema, lo buscamos en Spotify y lo reproducimos.
La versión básica del servicio es gratuita, financiada con publicidad, aunque yo todavía no escuché ningún aviso. Supongo que porque el producto está en beta.
Como Webjay, el abuelo de este programa, se pueden crear listas de reproducción y ejecutarlas desde la web. Por ejemplo, quienes tengan Spotify instalado, podrían escuchar un compilado de reggae de Suecia haciendo click en este link.
Spotify sirve, además, como una especie de diccionario de la música. Si uno quiere saber la definición de un término, va a Wikipedia. Si quiere ver un video, va a YouTube. Pero no había un equivalente musical.
Por ejemplo, en este reportaje al creador de «Guitar Hero», menciona sus canciones favoritas para el juego: “Funk #49″ y “Pretty Noose”. Bastó una búsqueda en Spotify para estar escuchando los dos temas en segundos. En un futuro los medios digitales podrían incluir estos links directamente en las notas, como quien incluye un link a Wikipedia.
No está todo lo que uno quisiera. De esta lista de «canciones con silbidos» encontré apenas la mitad en Spotify. Y es pobre la cantidad de música en español, aunque hay mainstream y rarezas.
A diferencia de otros emprendimientos anteriores, Spotify cuenta con el visto bueno de las discográficas, lo que es un buen augurio. Pero acaban de anunciar que desde febrero van a reducir el contenido de su catálogo y restringir el acceso a ciertas canciones en algunos países, lo que es un mal augurio.
Por eso, Spotify puede ser desde la moda del mes en la web hasta la única manera en la que consumiremos música en el futuro. En su evolución está la clave de si estará más cerca de uno u otro escenario.
Tema: Can’t Help Falling in Love
Intérprete original: Elvis Presley
Versión de: Bono
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/filwyb.mp3]Versión de: Andrés Calamaro
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/filwyc.mp3]Horario de protección al menor
En el momento en que uno empieza a hablar sobre técnica, está dando pruebas de que se ha quedado sin ideas.
Un clásico de este blog
A veinte años de la muerte de Salvador Dalí, refloto un video que publiqué en este blog, con su participación en 1950 en el programa de televisión «What’s My Line?».
Ese post de hace más de un año y medio sigue siendo uno de los más visitados de Malas Palabras.
(Para ver el video sin interrupciones, recomiendo presionar play y luego pausa, esperar a que termine de cargar todo y recién ahí volver a poner play)
En Buscadoor…
Algunos de los últimos posts publicados en mi otro blog:
– Escuchar gratis la mejor música del año
– Tutorial: cómo enviar emails anónimos
– Atajo para dominios argentinos
– El mejor tetris online
– Libros de Tomás Abraham gratis
– Hubiera o habría, cómo usarlos bien
Aquiles y la tortuga
«El problema con ser perfeccionista es que, por definición, siempre estás fallando.» (Matthew Weiner)
Tema: Don’t worry, be happy
Intérprete original: Bobby McFerrin
Versión de: Yum!Yum!ORANGE
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/dwbh1.mp3]Versión (libre) de: Inhumanos
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/dwbh2.mp3]