Hace dos siglos nacía el periodismo en Argentina con la publicación del primer número de la Gazeta de Buenos Ayres. 200 años más tarde pocas cosas son como entonces. El periodismo ha mutado en algo distinto, y sigue cambiando. Hoy hay periodistas más formados que entonces, pero también cualquier ciudadano se considera periodista.
Para aclarar un poco las composiciones químicas del periodista vernáculo es que elaboré, en este Día del Periodista, una Tabla Periódica de Elementos con las distintas cualidades que fueron apareciendo en las últimas décadas.
Son 26 elementos, combinables entre sí. De cada uno se muestra las siguientes características:
Así, por ejemplo, la composición química de la periodista Jazmín de Grazia sería: Doh2PñaTeaFfPst.
Sin más prólogos entonces, acá va la Tabla Periódica del Periodista Argentino. ¡Y feliz día a todo aquel que se crea periodista!
Como en 2006, vuelve la revista «Sebreli», la única que aparece cada cuatro años, más específicamente antes de cada Mundial de fútbol.
«Sebreli», la revista de los que no les interesa el Mundial, es un modelo de publicación exclusivo de este blog, que nunca se editará, pese a que es mucha la gente que está al margen de este acontecimiento deportivo y desea conectarse con otros en su misma situación y encontrar esa información que desaparece de los medios año par por medio. Y también es un lógico imán de la gran cantidad de anunciantes que no se sienten representados con el fútbol.
La propuesta me recordó a la llegada de la videocasetera a los hogares, que mudaba al entorno doméstico el ritual público y compartido de ver cine. Con «Pantalla Chica» videos pensados para ver en privado, en solitario y frente a un monitor se trasladaban de nuevo al ámbito del cine.
Y no fue lo mismo. Para empezar, el espacio compartido: las carcajadas y aplausos le dan otra fuerza al material, se ve de otra manera. Para seguir, videos que con el stop al alcance del dedo índice hubieran durado unos segundos en nuestras computadoras acá había que verlos completos sí o sí. Y valió la pena ser menos impaciente. Y por último, la elección del video no la hizo el propio espectador, como siempre pasa en YouTube, sino otra persona y eso nos llevaba a descubrir mundos ajenos y no seguir en nuestro propio universo.
El curador de una muestra de pintura debe elegir una decena de cuadros entre a lo sumo una centena. En este caso había que seleccionar tres videos entre, literalmente, millones.
Para eso inventé un criterio, arbitrario como todos, que es el de definir tres tipos de videos que pueden verse en YouTube.
El primer tipo o YouTube 1.0 es el de «todos somos espectadores», videos pensados para otro soporte y trasladados a YouTube: fragmentos de programas de tv o películas, clips musicales, publicidades, etc. Para ilustrar esta categoría elegí un clásico de este blog, Dalí como invitado al programa de entretenimientos «What’s my line» el 20 de enero de 1952. La mecánica del juego es similar a «La visita» de «Justo a tiempo», solo que en lugar de Julián Weich está John Daly y en lugar de Fierita, el fundador de Random House. Pero nombres más, nombres menos, sirve para confirmar que en más de medio siglo la tele abierta no cambió demasiado:
En el tipo YouTube 2.0 «todos somos -o podemos- ser creadores y espectadores». Con una PC, una cámara y un software de edición, cualquiera con algo de empeño puede lograr un material de calidad profesional hecho especialmente para el portal de videos y ganarse una audiencia de varios millones de personas a nivel mundial. Para este grupo mostré un trailer de 2006 de una secuela apócrifa de Titanic, «Titanic II: Saliendo a la superficie». Fue realizado a los 25 años por Robert Blankenheim bajo el seudónimo de Derek Johnson combinando fragmentos de distintas películas de Leonardo di Caprio:
Existe un making-of de este trailer donde se muestra lo fácil y barato que es hacerlo. Acá lo pongo, a modo de bonus track:
El último tipo es el de «todos somos creadores». Un universo ¿futuro? donde abunden los emisores de mensajes, pero ya no haya nadie interesado en recibirlos. Esto no es novedoso –recordar las diapositivas del viaje a Europa que nos mostraban los familiares- pero es cada vez más una tendencia desde que florecieron las camaritas en los celulares.
El video es un fragmento animado del programa «This American Life». Jeff Potter cuenta su historia al conductor Ira Glass. La animación fue realizada por John Kuramoto en base a dibujos de Chris Ware. El programa original fue emitido por la cadena Showtime el 12 de abril de 2007.
Mientras esperamos el próximo festival Pantalla Chica, pueden ver más videos en mi canal en YouTube.
¿Cansados de que «desaparezca» comida de la heladera de la oficina? Estas bolsas previenen que los curiosos prueben comida ajena. Este sandwich, aparentemente mohoso
Es en realidad así
La magia la hace la bolsa. Por 10 dólares se compran 25 bolsas. Es útil hasta que se descubre el engaño. Se consigue acá.
Una lapicera para leer
Para el cuarentón del trabajo que no se resigna a que es hora de que se compre anteojos, esta lapicera
posee una mini lupa desplegable para poder leer discretamente la famosa letra pequeña de los contratos.
Todos aquellos que consideran que su trabajo es lo más parecido a una cárcel que puede haber, pueden hacer una vaquita y comprarse este reloj para colgar en la pared de la oficina:
Para ir tachando rayitas hasta que llegue la hora de la ansiada libertad (condicional).
Válida para obserquiar tanto a los que se avergüenzan de su empleo como de los que siempre se las ingenian para derivarle a otros los problemas que tienen que resolver.
Imagínense presenciar las reuniones de editores del diario más importante de mundo, una especie de reality filmado dentro de una redacción. Desde hace un mes eso es posible, gracias a TimesCast, un nuevo servicio de The New York Times.
De lunes a viernes, TimesCast cuenta en videos de 5 minutos el armado de la edición del día siguiente. El concepto no es nuevo. Crítica de la Argentina ya lo hizo de otra manera, mostrando en su sitio web la pauta con las notas a medida que se iban definiendo. Y los videos con periodistas analizando la noticia son una práctica habitual de muchas versiones digitales de diarios de papel. Pero la original idea de Lanata era fría y una caja negra, mientras que las columnas de opinión filmadas son soporíferas y desprecian a la imagen -poner una foto del periodista y el audio sería equivalente.
TimeCast es atractivo de ver, al menos para alguien al que le interesa el periodismo y su cocina. Está editado con ritmo, mechado con imágenes y videos de las noticias de las que se está hablando y aborda los tres temas más importantes del día en menos de un minuto con entrevistas al periodista a cargo dentro del periódico, que aporta contexto más que opinión.
Pero sin dudas lo más interesante es el comienzo, con la reunión de tapa de las 10:30 de la mañana. Presenciamos el intercambio entre los editores, con cara de dormidos y anotando en cuadernitos (nada de iPads), sobre cuáles serán las principales noticias de la jornada. Son apenas unos minutos y se nota la puesta en escena, pero a la vez el espectador se siente más cerca de los autores del diario.
Esperando una versión subtitulada al español y con la certeza de que por cosas como estas nunca veremos un equivalente en medios como Clarín, les dejo el Timecast de hoy (recomiendo ponerlo a pantalla completa):