Respetado señor:
Hastiado de tolerar páginas de Internet plagadas de obscenidades visuales y escritas, tuve la suerte de recalar en su espacio que, por lo que pude entender, se dedica a combatir las Malas Palabras.
Solía acudir con mis misivas al diario La Nación pero, lamentablemente, ya no publican tan seguido mis observaciones en su Correo de Lectores. Además, el periódico que fundara el gran Bartolomé Mitre no ha sido ajeno a la ola de pornografía que todo lo invade: en su revista dominical las mujeres aparecen cada vez más ligeras de ropas. Comprenderá, porque lo imagino un par, que los defensores de las Buenas Costumbres nos vamos quedando solos.
Motiva esta carta, sin embargo, una buena noticia. Una compañía británica ha diseñado un producto que considero digno de encomio. Se llama Mosquito y es un repelente de jóvenes. Así como lo lee. El sistema emite un sonido en una frecuencia extremadamente alta, solamente audible por adolescentes, que los espanta y evita que se junten a vaguear, alcoholizarse o manifestarse políticamente. ¡Un sueño hecho realidad! Ya podemos guardar en el ropero el viejo trabuco naranjero.
Solo resta esperar un sistema similar para apartar de nuestra cercanía a gente de diferente color de piel de la nuestra y ahí sí, finalmente, podremos reconocerle a la tecnología su aporte.
Saluda a Vd. atte.