¡Vaya que sirve la democracia! La gente votó y su mensaje fue claro. Ganó quien tenía que ganar. Su historia es controvertida, pero ya está: demostró que puede ser competente, digan lo que digan sus detractores. Yo mismo, tuve en el pasado cierta desconfianza, pero, lo confieso, terminé votándolo.
Porque, también hay que decirlo, los otros candidatos no eran mejores. Y su acompañanante en la fórmula es un lujito. Pero, aunque cierto periodismo se les siga resistiendo, la gente común eso lo sabe y lo demostró con su voto.
Por eso, ayer a la noche, cuando todos encendimos el televisor para ver los resultados, nos alegramos con su triunfo. Y cuando la dupla, en el escenario, dijo (e hizo) lo que sus seguidores estábamos esperando, los allí presentes y nosotros, desde nuestros hogares, aplaudimos de pie.
Por eso, hay que reconocerlo, ayer fue muy merecido el triunfo de Will Ferrell y Sasha Baron Cohen en la categoría de «mejor beso» en los MTV Movie Awards.