Durante los últimos años la tele ha engendrado nuevos empleos. Panelista, participante de reality, ex participante de reality, mediático, Gran Hermano (¡hay alguien que trabaja de Gran Hermano!), visualizador (cobran por mirar la tele). Otros ya existían pero fueron reformulados: jurado (aunque ya estaba en «Domingos para la juventud» ahora pasó al prime time) o secretaria (cuando Süller era secretaria de Soldán no hablaba, pero ahora todas se creen con derecho a emitir su parecer hasta sobre el conflicto de Córdoba).
Pero el modo de ganarse la vida más extraño de la televisión se lo lleva la persona que se encarga de armar los playmobils para «Bendita tv». Este abnegado productor (o productora) se ocupa a diario de buscar, recortar y pegar caritas de famosos en las cabezas de los muñequitos, armar escenarios acordes (da ternura imaginar a la persona construyendo las escenografías) y escribir carteles y globitos con un marcador seco (¡cómprenle uno nuevo!) en una ocupación más cercana al bricolage que al periodismo.
En su tierna infancia, mientras jugaba con sus playmobils, este señor o señorita soñaba con trabajar en la tele, conocer famosos, firmar autógrafos y denunciar verdades. Por ahora trabaja en la tele.