Hay temas que aparecen en la prensa diaria que garantizan su rebote en la blogósfera. Por ejemplo, cuando los diarios hablan sobre un tema de Internet (sobre todo blogs, piratería, Apple, bajada de música), está cantado que los bloguers recogerán el guante para tratar el asunto. Y es bienvenido, tanto cuando aportan opiniones que no se ven en los medios mainstream, como cuando clarifican o amplían a estos medios.
El problema es cuando no se tiene demasiado para decir. Entonces el post se limita a linkear al artículo original y aportar algún comentario que lo complemente. Hacer esto es bastante trucho (a menos que sea un blog especializado que recopila enlaces sobre un tema), pero más trucho es ser el segundo, tercero o vigésimo en hacerlo. Por eso, cada vez hay menos distancia entre que se publica un artículo en los diarios y los posts apresurados de bloguers que quieren ser los primeros en enlazarlo.
Clarín publicó el viernes una noticia sobre la vandalización de Wikipedia en la entrada sobre «La Noche de los lápices». El muy buen blog español «Mala Prensa» insinuó que Clarín podría haber inventado la noticia, basándose en que la IP que había alterado el artículo era de Prima, empresa del grupo.
El post lo recicló Eduardo Arcos (exitoso en esto de copiar y pegar lo que aparece en blogs ajenos) y muchos otros blogcitos.
Lo que los blogs extranjeros no sabían (y sí deberían saber los bloguers argentinos que se hicieron eco) es que Prima no provee acceso a Internet solamente a los periodistas de Clarín, sino también a una buena parte de los usuarios argentinos. La coincidencia fue una casualidad. Y la velocidad para publicar el tema hizo que no fuera verificado como se debe. Tanto Mala Prensa como Arcos corrigieron la información al final de sus posts, pero no todos llegan al final del post (sobre todo los que los consultan a través de un lector RSS).
Los blogs que pretendan erigirse como una fuente creíble, deberían cuidar este tipo de desprolijidades. «La mejor noticia no es siempre la que se da primero sino muchas veces la que se da mejor», dice García Márquez.
La captura de pantalla de la entrada vandalizada que muestra la nota de Clarín es esta:
Allí se muestra la misma dirección IP que se ve si se accede a la entrada de Wikipedia de la que habla la denuncia: 24.232.220.225. Un simple chequeo con una herramienta como DNSStuff revela que la IP ni siquiera pertenece a Prima, sino a Cablevisión. Por lo tanto, la correción del error también es un error.