La sociedad terminó de engendrar dos bandos contrapuestos que exponen su alta calidad argumentativa para dirimir las interpretaciones de los sucesos de las últimas horas.
A grandes rasgos los grupos pueden dividirse en antivuittonistas y anticaucásicos.
Antivuittonistas
Critican a Cristina Fernández de Kirchner por soberbia, pero sobre todo por sus carteras Louis Vuitton. Defienden la marcha de ayer y «al campo». Son responsables del regreso de la palabra «yegua» y consideran de izquierda y/o nazifascista al gobierno actual. Pertenecen a la clase media.
Anticaucásicos
Critican a los que marcharon ayer haciendo siempre alusión a que eran «blanquitos», «bien vestidos» y/o «señoras de Barrio Norte» pero, a la vez, los acusan de esclarecidos golpistas. No condenan la llegada de D’Elía a la Plaza y hasta la ven con simpatía. Pertenecen a la clase media.