Cerca del comienzo del tercer año del blog y de regreso de mis vacaciones, pienso en varios cambios para Malas Palabras. Uno es el agregado de secciones semanales. Veremos cuánto duran.
Una de esas secciones semanales empieza con este post. Entre mis lecturas veraniegas encontré un viejo libro llamado "El simple arte de escribir". Aunque firmado por Raymond Chandler, es en realidad una antología de su correspondencia. Fue publicado por Emecé en 2002 y la traducción es de César Aira.
Al principio de su lectura fui marcando algunas frases que me llamaron la atención para Malas Palabras SIC, pero después terminaron siendo tantas que merecían un espacio propio.
Chandler retrata con humor elegante a los intelectuales, los editores, los productores de Hollywood, la sociedad norteamericana y a sí mismo y es notable la actualidad de la mayoría de sus diagnósticos.
Pero también da valiosos consejos literarios. Sus cartas son, a la vez, la autobiografía informal de uno de los escritores más lúcidos del siglo XX.
El título original de "El simple arte de escribir" es "The Raymond Chandler Papers", que es una recopilación hecha por Tom Hiney. Que es, a su vez, una recopilación de "The selected letters of Raymond Chandler" un trabajo anterior hecho por Frank MacShane.
Por eso, para empezar esta recopilación de recopilación de recopilación, viene bien la cita que abre la introducción de Hiney, una carta a sus editores de Sheridan House:
En general el negocio de la antología me produce un completo disgusto. Gente que no le ha dado nada al mundo en términos de escritura (y nunca lo hará) presume de utilizar el trabajo de otros a precios nominales, y por Dios me refiero a precios nominales, para su propio beneficio y provecho y se justifican como compiladores o críticos o eruditos, en apoyo de lo cual escriben una vomitivas pequeñas introducciones y se quedan sentados con una sonrisa indulgente y los bolsillos bien abiertos.