El blog «Partido al medio» hizo un análisis del oficialismo (o mejor, la ausencia de temas conflictivos para el Gobierno) de Televisión Registrada. Incluyó en las observaciones una crítica al crítico invitado de este sábado, Juan Pablo Varsky:
Para volver a lo cotidiano de este blog, no obviamos contarles que el crítico invitado de TVR fue Juan Pablo Varsky, quien tras meter absurdos comentarios del tipo «el asesinato de María Marta fue el día de mi cumpleaños», de la manera más diplomática posible les dijo a los conductores de Gvirtz lo que pensaba: «me hubiese gustado ver más presencia política. El momento es muy especial. Crisis energética, Miceli, Picolotti. Así que pegarle a Menem y Rodríguez Saá es el blanco fácil. Ellos ya no tienen influencias». Muy cierto es esto último, tan cierto como el asqueroso kirchnerismo del programa de Gvirtz.
Entre los interesantes comentarios a la entrada aparece uno firmado por JPV:
La referencia al día de mi cumpleaños fue absolutamente periférica y hecha casi al pasar al final de mi comentario, como una curiosidad. Antes había dicho que se trataba de un drama privado en el que lo más grave pasaba por la responsabilidad de un funcionario público como el fiscal Romero Victorica. Al Horno, no me molesta que me critiques. Estoy en la bolsa y cometo errores como cualquiera. Sí me desagrada que lo hagas sin fundamentos y sesgando tu análisis. O sea, haciendo exactamente lo mismo que criticás de TVR. Un abrazo, JPV
Para el Mundial de Alemania, el sitio de La Nación armó un blog donde uno de los autores era Varsky. Su primera entrada lleva el provocador título «Nunca escribiré un blog» y acumula 137 comentarios. Allí decía:
Menos mal que nunca dije que nunca escribiría en un blog. Una afirmación tan tajante como esa y estas primeras palabras para La Nación me habrían generado una contradicción muy fuerte, ideal para otro tipo de TVR (Texto Virtual Registrado). Pero sí puedo decir que no me gustan, sobre todo aquellos que se dedican a criticar indiscriminadamente a los medios y a sus protagonistas. Esa posición de outsider-me las sé todas-no paro de hablar de mí-soy un gran observador de la realidad- me genera bronca. Vanidosos y egocéntricos, los bloggers que se dedican a la todología y desprecian a todo periodista conocido me molestan como una mosca en pleno almuerzo. Gracias a este blog, pude decir lo que me pasa con los blogs.
La primera lectura de su diagnóstico obliga a darle la razón. La segunda lleva a preguntarse si los periodistas de los medios tradicionales no tienen esa misma actitud autosuficiente con sus colegas (off the record, ya que sus nombres no les permiten hacerlo en público). Y por qué a Varsky le generan bronca. No lo aclara. ¿Cuál es el problema de criticar indiscriminadamente a los medios si los argumentos son sólidos? ¿Escribir en primera persona es, necesariamente, ser vanidoso y egocéntrico? ¿Por qué los periodistas conocidos pueden despreciar a los bloguers en su conjunto y no al revés?
Varsky esconde el «voto calificado» en su razonamiento: solo los pares están en condiciones de criticar. O para usar una metáfora futbolera acuñada por Adrián Suar, «A ver, vos, ¿cuántos goles hiciste?¿Ninguno…? Entonces calláte; si no sabés lo que es hacer un gol, calláte».
Una de las ventajas de los blogs es que permiten el diálogo. Un diálogo entre el autor y sus lectores que, en los espacios sin moderación, superan a los medios tradicionales en la horizontalidad. Esta soberbia del bloguer puede matizarse, suavizarse y hasta revertirse con las otras voces que se van agregando a su opinión. Este sistema fue el que le permitió a él aclarar su posición sin tener que pedirle permiso a nadie para difundirla. Y a la vez la única vía para los espectadores defraudados por TVR de dar a conocer sus opiniones. Es que en los blogs todos somos «críticos invitados».