Hace casi un siglo Carr Vattel Van Anda, conocido en la redacción del New York Times como ‘Boss’, cubrió el inesperado naufragio del Titanic. Fue la primera cobertura de un desastre tal como la conocemos ahora.
Roy Peter Clark hace un completo recuento por los cambios que supuso aquel suceso para el periodismo actual.
En un trabajo publicado en Poynter, Clark destaca aquella jornada que transformó la forma de hacer periodismo. Un boletín que informaba de la colisión del Titanic con un iceberg. Nada sería igual.
“Van Anda olió el desastre y preparó a su tropa para la cobertura”, apunta Clark. A diferencia de los directores de otros diarios, el ‘Boss’ se preparó para lo peor. Preparó un completo paquete informativo para la primera edición: Imágenes del barco y su capitán, una lista de personajes famosos a bordo, relatos sobre las últimas colisiones con icebergs.
Meyer Berger describió en el libro ‘La historia del New York Times’ que si bien lo publicado en ese primer día era impresionante para la época, la historia recordará a Van Anda por lo que sucedió después, por ser el padre de “lo último en la cobertura noticiosa de desastres”.
Todos los reporteros disponibles fueron movilizados. Se sabía que el buque Carpathia llegaría al puerto de la ciudad con los supervivientes de la tragedia. Solo cuatro periodistas de cada diario podrían subir a bordo del trasatlántico. Van Anda sabía que solo disponía de tres horas para armar la primera edición del viernes que dedicaría casi en su totalidad al suceso. Necesitaba un plan:
– Alquiló toda una planta en un hotel cercano al puerto.
– Instaló cuatro teléfonos en el hotel que estaban conectados a la redacción del Times.
– Envió a 16 reporteros al puerto, a pesar de tener solo cuatro pases. Los reporteros que no tenían permiso para entrar en el Carpathia trabajaron en el muelle y se acercaron lo más posible a los supervivientes.
– Las piezas principales fueron asignadas a los cuatro reporteros con pases de prensa.
– Todos los periodistas debían regresar rápidamente al hotel para transmitir sus informes vía telefónica. Luego recibirían nuevas asignaciones.
Arthur Greaves, director de la sección de ciudad, asignó distintos trabajos a sus reporteros.
Uno de ellos se encargaría de escribir una historia sobre la llegada del Carpathia, otro haría una pieza sobre los arreglos de la llegada de los supervivientes. Tres reporteros buscarían testimonios de los supervivientes alojados en los hoteles cercanos. Un periodista se encargaría de cubrir la reacción de la multitud agrupada en el puerto y otro de cubrir a la Policía.
El Times también pudo hablar con Harold Bride, uno de los operadores de comunicaciones que trabajó en el rescate del Titanic. El resultado fue una edición histórica. De las 24 páginas del New York Times ese día, 15 fueron dedicadas al Titanic. Desde entonces todo cambió.
- Vía: Poynter