«La prensa no tiene ningún poder. Alardeamos de poder para que nos pongan avisos, para que nos crean importantes. Los periodistas vivimos una vida falsa: comemos en restoranes que no podemos pagar, estamos con mujeres que no podemos pagar, vamos a hoteles que no podemos pagar. Pero en realidad… no tenemos ningún poder» (Ignacio Zuleta)