Consejos a un joven editor independiente:
- Antes de meterte, busca quien te distribuya
- No edites nada con preconcepto mercantil. Nunca juzgues un libro por su valores comerciales.
- No edites más de lo que puedas leer.
- Fija tus normas de estilo. El autor tiene la última palabra.
- Prescinde de todo personal. Usa el ordenador.
- Paga bien a tus colaboradores, te saldrá más barato.
- No te disperses: fija tu línea editorial.
- Edita poco y pon tu esfuerzo en la promoción.
- Busca el carácter distintivo de tus portadas y séle fiel.
- No hagas presentaciones: no sirven para nada.
- Cuídate de tus socios, pero vierte tu desconfianza sólo en los contratos.
- Un best seller te dará sólo calderilla.
- La calidad termina por prevalecer.
- Aprende todo sobre tu oficio. Toca todos los instrumentos de la orquesta.
- No participes en subastas. No te empecines por un libro: se escribe mucho más de lo que puedas editar.
- Hazte amigo de tus autores. Fija con ellos, no con intermediarios, las condiciones del contrato.
- Aprende a decir No, pero con gracia.
- Cultiva tu imagen de editor: que no se parezca a la de ningún competidor.
- Cuida tu independencia: es tu único capital.
- Pon en cada día toda una vida de trabajo.
- Usa discreción con los críticos. Ellos también están abrumados de trabajo.
- Sitúate a la vanguardia de la técnica.
- No des premios. Que tú edites un libro ya es un premio.
- No respondas jamás a los críticos.
- Sé fiel a tus autores. Si se marchan, no intentes retenerlos.
- Y no olvides nunca que, más importante que tu editorial son los libros que editas. Son los libros, no la editorial, los que contienen y transmiten tu visión del mundo y de la vida. (Mario Muchnik)