Dos sitios web dejaron de existir: Jorgelanata.com y «Mi vida es un drama».
El sitio de Lanata no anunció su cierre, pero las secciones «Puterío» y «Hoja de Ruta» no se actualizan desde fin de año. Y anuncian un videochat para el 27 de noviembre de 2007.
Puede intuirse que esta falta de actualización se debe a su nuevo proyecto, Crítica, que también tiene una contraparte online. Pero entonces que se despida, lo cierre o ponga una gran foto suya en lugar de toda esa información vieja, imperdonable para el espacio personal de un periodista.
A diferencia de sus otros proyectos, Jorgelanata.com, su propio sitio, nunca fue bueno y no se lo va a extrañar.
En cambio «Mi vida es un drama» fue un blog como tantos otros, pero que era adictivo como pocos. Su autor, Luchio, decidió cerrarlo y desde hoy ya no puede accederse a sus posts, salvo usando el caché de Google.
Mientras esperamos que sus historias se conviertan en una sitcom, a modo de homenaje a una de sus secciones estables, enuncio mi propia «Declaración de principios»:
Entre Jorgelanata.com y «Mi vida es un drama», ya quedó claro a quién banco.
Entre Caparrós y Dorio, banco a Dorio.
Entre tener un auto y tomar taxis, a tomar taxis.
Entre viajar en auto y viajar en taxi, a viajar en auto.
Entre el café de McDonald’s y el de Burger King, al del McCafé.
Entre hacer y pensar, a pensar.
Entre un bloguer y un periodista, a un periodista con blog.
Entre postear cualquier cosa y no postear nada, a no postear nada.
Entre un nuevo rico menemista y un nuevo rico kirchnerista, a un nuevo rico menemista
Entre ser voyeur y ser exhibicionista, a ser voyeur.
Entre ir al teatro y quedarse en casa, a quedarse en casa.
Entre un excelente disco con mal sonido y el silencio, al silencio.
Entre Araceli González y Griselda Siciliani, a la Siciliani.
Entre que tu hijo te salga travesti y que te salga chorro, todavía no me decido.
Entre leer algo nuevo potencialmente pedorro y releer algo genial, a lo nuevo.
Entre Serrat-Sabina, Sabina-Páez y Spinetta-Páez, a Spinetta-Páez.
Entre chatear y mandarse emails, a mandarse emails.
Entre un artista bueno y un político eficiente, al artista.
Entre el horóscopo occidental y el chino, al occidental.
Entre el cierre definitivo de «Mi vida es un drama» y su regreso triunfal, al cierre definitivo.