eBlog publicó un post con información vieja, pero con menos datos que los que ya se sabían hace cinco meses, cuando se conoció el interés de «La Nación» por Minuto Uno, el portal de Chiche Gelblung.
Lo que sí valió la pena fueron algunos comentarios que aportan más datos sobre la movida:
un tal martin acota:
Es correcto que es Minuto Uno.
Es correcto que La Nación esta interesada.
Es correcto que La Nación cree que puede ser un buen complemento para traerle más tráfico por un lado que ellos jamás lo conseguirían.
Es correcto que 2 de los 3 socios se quieren ir ( tienen el 60% y por lo tanto estan buscando alguien que se quede con la mayoría).
No es correcto lo de los millones de nada.
Los 2 socios son empresarios ámbos que fueron parte de la conducción de sus empresas, y ya no, uno del mundo financiero y otro de un producto masivo.
Los 2 socios entregan el diario por $1 y les gustaría recuperar algo de lo puesto aunque lo que más prefieren es dejar de poner.
Es correcto que Chiche en principio se quiere quedar o si se va hacerlo por un buen monto.
Es correcto que el diario gasta $150.000 por mes y recauda menos de $50.000 por mes.
Es correcto que el diario se lo ofrecieron a otro empresario de medios que dijo “no gracias”.
Es correcto que tienen mucho tráfico pero cero influencia.
alguien apodado Jorge Caparrós retruca:
Los datos de martin son excelentes. Solo falta poner los nombres de los verdaderos dueños del diario. Chiche hizo la gran Chiche: no les cobra por sus tareas como conductor intelectual del proyecto, pero tiene el 33 por ciento a la espera de una venta. Colocò a su gente en la redacción y pide auspicios a cambio de protección en su portal, pero que facturan sus diversos programas. Entonces Chiche recuda y los socios ponen plata. Un genio.
y martin completa:
Vuelvo y digo, a pedido de Jorge:
Eduardo Escasany, ex Banco Galicia.
Carlos Miguens, ex Quilmes
Rumores aparte, los números de ingresos/egresos de Minuto Uno asustan. Y recuerdan a Data54, el portal que tuvo Jorge Lanata, que debió cerrar por la relación adversa entre gastos y facturación.
¿Habrá algún sitio de noticias que pueda sobrevivir sin estar vinculado con un diario de papel?
Hace un año y medio escribí en el Boletín de Periodismo.com:
El sitio Newsknife releva anualmente las principales fuentes que la gente elige en Google News. Los resultados de este estudio de las fuentes más populares para los consumidores de información se repiten casi sin alteraciones durante los últimos tres años. Esos medios son:
1. ABC News
2. New York Times
3. Reuters
4. Washington Post
5. Times Online, UK
6. Forbes
7. Guardian Unlimited, UK
8. Voice of America
9. Christian Science Monitor
10. International Herald Tribune
11. Bloomberg
12. CNN
Qué tienen en común todos estos medios? Su origen por fuera de Internet, ninguno es un medio puramente digital y, mucho menos, alternativo. Son más bien la intelligentsia de los medios. Dicen los responsables de Newsknife: «Pese a que se pensó que Internet traería una ola de cambio, parece que la aristocracia de las noticias permanence».
ACTUALIZADO
Otro dato importante es que tanto los medios latinos como los de EE.UU. comparten la característica de que si bien la marca de la versión digital se origina fuera de Internet, los sitios web siempre tienen una mayor audiencia que los diarios, radios o canales en los que se basan. El medio «real» estaría aportando la antigüedad, la marca y el contrato de lectura y el medio virtual sumaría la audiencia gracias al fácil acceso y la gratuidad.
¿Cuáles son las razones por las que los usuarios de Internet eligen a los medios combinados por sobre los puramente digitales?
Tradición. Una década es mucho para Internet, pero muchos diarios son centenarios. Están metidos en la historia de las familias. Los lectores mayores o quienes viven fuera de su país, grandes consumidores de información, los conocen «de toda la vida» y se identifican con sus mensajes. Más que medios, son instituciones. Consultarlos en la web es simplemente cambiar de soporte para seguir accediendo al misma contenido de siempre.
Difusión. Competir literalmente con miles de millones de páginas web demanda mecanismos agresivos para dar a conocer una dirección web. Los medios tradicionales renuevan esa oportunidad día tras día. En la portada, en sus avisos, junto a su logo, como complemento de una nota, son un «ayudamemoria subliminal» a la hora de tener en cuenta la intuitiva URL (usualmente el nombre del medio con el agregado del .com) .
Agenda. Radios y tv, pero sobre todo los diarios, siguen siendo los medios que establecen la agenda dentro del ecosistema informativo. Las fuentes siguen acudiendo a los diarios para que inicien una noticia. Internet no ha logrado todavía imponer su propia agenda, ni siquiera en EE.UU. (el caso Lewinsky y otros similares son excepcionales). La web solo lidera con verdaderos Breaking News (accidentes, atentados, resultados deportivos), pero en esos casos también se busca en la web la voz de los medios tradicionales.
Producción. Disponen de más recursos, redacciones más numerosas y calificadas y know how para generar contenido de más calidad que sus pares digitales. Se produce información para dos soportes a la vez (radio y web, tv y web, diario y web), mientras que el medio digital debe calcular sus costos únicamente basándose en el producto digital, casi siempre gratuito para los lectores.
Dispersión. Hay muchos medios digitales muy consultados. Y en muchos países, los blogs están comenzando a ser espacios de referencia. Pero la enorme oferta disponible los convierte en «nanomedios» con pequeños grupos de fieles seguidores, que en algunos casos pueden llegar a las decenas de miles, pero que están lejos de los millones de lectores que los grandes medios tienen en Internet.
Los nuevos medios están obligando a los viejos a adaptarse a un nuevo lenguaje, a tratar nuevos temas y a moverse a una mayor velocidad para informar. Pero los viejos todavía siguen ganando la batalla de la información.