Ideas y links que no llegaron a post
El 2 de julio comienzan de nuevo los cursos de periodismo de Periodismo.net. Dictados a través de Internet, a los veinte cursos que se venían dando (entre ellos, el mío de Investigación en Internet) se le suma uno de Periodismo Narrativo a cargo de Juan Pablo Meneses.
Un nuevo medio de comunicación: remeras. Funciona así: hay que comprar una remera en el sitio de Reactee, que luego personalizaremos con el slogan que se nos ocurra, como por ejemplo «Salvemos al tatú carreta», «Animo fiestas infantiles» o «Estoy bien dotado» y su correspondiente palabra clave: «tatú», «fiestitas», «trípode», respectivamente. El resultado final será una prenda parecida a esta:
La gente que nos vea por la calle luciendo la remera de Reactee nos podrá mandar un mensaje de texto al número 41411 y nosotros recibiremos en nuestro celular todos los apoyos a nuestra lucha ecologista, pedidos para animar fiestas o contactos para conocer nuestras virtudes. El «hombre-sandwich» versión 2.0.
El servicio funciona solo para números de teléfono de EE.UU., pero seguro que hay algún emprendedor leyendo esto y lo implementa por estas tierras.
Más detalles en el sitio de Reactee.
¿»La gente es boluda» o «El pueblo nunca se equivoca»?
Finalmente alguien puso en la web el inconseguible «Homisida», de Fontova & sus sobrinos. De acá se puede bajar este disco maldito, odiado por el mismo Fontova y jamás reeditado. «Homisida» se burla del sida, tiene una canción dedicada al moco verde y una chacarera del esperma, además de un cover de «Agua podrida» de Leo Maslíah.
¡Al fin alguien le da pelota a los blogs! Luchio, de Mi vida es un drama, escribió un post sobre las bochornosas notas pagas de Francisco De Narváez en Crónica TV. Y días más tarde gente del equipo de campaña de De Narváez ¡lo llamó para preguntarle por qué se «empeñaba» en criticarlo!. Dice Luchio:
Intenté explicar lo inexplicable, me esmeré en dar algún argumento válido… Hice lo que pude. Corté la conversación telefónica con la sensación de que no había sido suficiente. Y sentí culpa. Porque lo cierto es que jamás en todo este tiempo ha sido mi intención atacar al candidato a la gobernación bonaerense. Son ustedes, estúpidos lectores, los que tienen una absurda animosidad contra quien es hoy el más firme postulante a conducir los destinos de todos y cada uno de los bonaerenses. Me hacen quedar mal, como de costumbre. No importa, ya está, el mal momento me lo fumé yo. Eso sí, hoy, como ayer, y como desde que juntos empezamos a transitar el sendero de la victoria que llegará en octubre, reafirmo mi compromiso personal y político con la candidatura de mi amigo, mi supermercadista, y por qué no mi musa inspiradora, Francisco «Colorado» De Narváez. Vamos juntos por la provincia, 2007.