Si un negocio hace que la gente se vaya con la billetera vacía, es un negocio del que vale la pena formar parte. O al menos entenderlo. Con esta premisa WiseCamel elaboró 10 tips de marketing y ventas que se pueden aprender de las strippers:
1- Dan valor a cambio de nada: la desnudista se acercará y hará algo para aumentar su nivel de excitación. Para esto usted no tiene que hacer nada. Pero le dará una muestra de sus servicios y, si son buenos, aumentarán sus probabilidades de adquirirlos. Lo mismo sucede con las bailarinas del escenario.
2- Entienden a sus clientes: las strippers conocen a sus clientes haciéndoles preguntas. Esto les permite desarrollar su perfil y ajustar el discurso de ventas.
3- Ajustan el discurso de ventas: las strippers prueban diferentes discursos para diferentes personas basadas en lo que ellas piensan que el cliente está buscando. Este discurso es lo que convierte al cliente potencial en comprador.
4- Se aseguran de estar vendiendo un buen producto/servicio: ellas saben que tienen que tener un buen producto. No alcanza con ser buena vendedora si lo que se está vendiendo es malo.
5- Ofrecen un buen servicio de atención al cliente: ellas se asegurarán de que el cliente quede feliz, así comprará productos adicionales y repetirá la experiencia.
6- Sobrevenden: además del «servicio básico», las strippers ofrecen otros servicios adicionales, tragos o un «upgrade» de sus servicios. Sin embargo, sin la primera venta, no hubieran conseguido las otras. Lo más difícil es enganchar al cliente. Después, se le puede vender tanto como se quiera.
7- Usan técnicas de cierre: ellas emplearán una serie de estrategias para apurarlo a cerrar la transacción. Las más usuales son el «cierre por elogio» (lo piropearán) o el «cierre por camaradería» (instarán a sus amigos a que lo impulsen a usted a cerrar).
8- Definen su target: las strippers se enfocan en individuos interesados en su servicio. Ellas saben a quién encarar dentro de un grupo o cuáles son los grupos más gastadores.
9- Son persistentes: aunque están preparadas para los rechazos, saben que cuantas más personas encaren, tienen más probabilidades de conseguir un sí.
10- Desarrollan una marca: ninguna stripper se llama Palmira, Eduviges o Ramona. En cambio, para el cliente será un placer hacer negocios con Wanda, Floppi o Bárbara.