Después del humo que invadió Buenos Aires y antes de que Deep Purple reciba un para ellos inexplicable aumento en sus pagos por derecho de autor de «Smoke on the water» desde Argentina, los periodistas deportivos, todos a la vez, decidieron hacerse los originales y pensaron estos títulos graciosos:
Categoría: slipups
El regreso de Archi
Pablo Capanna augura en el recomendable perfil de J. G. Ballard que escribió para Ñ de esta semana que cuando los medios se harten de «dantesco» y «kafkiano», van a apropiarse de «ballardiano» como sinónimo, palabra que ya existe en el diccionario Collins.
Es así, las palabras se gastan rápido en los medios. Y ni que hablar si sirven para definir cosas magnificadas. La inflación del lenguaje se devalúa con la repetición. Muy, que significa mucho, hoy parece poco. Anteponerle «re» a una palabra ya no nos permite el énfasis de antes por la fuerza de la costumbre, ya todo es re. Para acentuar al deteriorado «super» hay que repetirlo muchas veces. Miren este ejemplo:
[MEDIA=24]
A super le sucede híper: hoy un supermercado parece estar más cerca de un almacén que del rotundo hipermercado.
Mega todavía no se gastó. Hasta que eso pase, los megaemprendimientos seguirán infundiendo respeto: emprender cualquier cosa ya es un esfuerzo, megaemprender suena como para unos pocos elegidos.
Quiero decir que estoy muy enojado, pero así no me alcanza para expresarle a mi interlocutor la medida de mi enojo. Tampoco re enojado, ni super enojado. Hiperenojado todavía funciona y por ahora no escuché a nadie decir que estaba megaenojado. ¿Qué sigue en la lista, cuando hiper y mega bajen su cotización en el mercado del lenguaje? ¿Cómo agrandar sin acudir a palabras disminuidas?
Propongo exhumar al viejo archi. Si decimos que la ruta está archicongestionada podremos provocar en quien nos escucha la idea cabal del grado de congestión de la ruta. Todavía. Así que, ya saben, compren acciones de archi, aprovechen, que todavía están archibaratas.
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Malas Palabras Colección 2007-2008
El segundo trabajo más bizarro de la tele
«Crítica», ese diario que hace tanto hincapié en el periodismo de autor, omitió en su homenaje a Guinzburg de hoy, mencionar a los autores del fragmento que publicaron del libro «Ni yanquis, ni marxistas… humoristas».
Escriben al pie:
Este texto es un fragmento de Ni yanquis ni marxistas… humoristas, el libro sobre los comienzos de la revista Satiricón que publicó la editorial de la Universidad de Belgrano.
El libro no es sobre los comienzos de la revista Satiricón, sino que cuenta la historia argentina a través de las revistas de humor desde los ’70 hasta los ’90, Satiricón incluida.
Si no les quedaba espacio para poner «de Jorge Bernárdez y Diego Rottman» podrían haber reemplazado «que publicó la editorial de la Universidad de Belgrano» y puesto «publicado por Editorial de Belgrano».
Ah, y también se olvidaron una coma del título. Mal…
¿Cuál es el colmo de un editor?
El sitio de ADEPA, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas, está vacío, sin contenido, salvo la frase «Actualizando títulos» (¿?).
A veces visitamos un diario digital o un blog y, al entrar más tarde de nuevo, vemos que el título parece haber cambiado. No estamos seguros, pero creemos recordar que era diferente. Hay un truco para descubrir si cambió o no.
Con la optimización para los buscadores, la mayoría de las páginas ahora tienen direcciones (URLs) que repiten el título de la nota para mejorar su posicionamiento. Así, por ejemplo, el título de este post es «La edad de Bobby Fischer» y, su URL es https://www.malaspalabras.com/la-edad-de-bobby-fischer/.
Pero miren esta noticia de hoy del diario Público sobre la muerte de Bobby Fischer:
El título es «Fallece a los 64 años la leyenda del ajedrez Bobby Fischer», pero la dirección de la página es http://www.publico.es/038516/fallece/alos/65/anos/leyenda/ajedrez/bobby/fischer, lo que sugiere que hubo un título anterior que le daba 65 años al ajedrecista y que después fue corregido.
Otro ejemplo:
El copete dice «El genial ajedrecista estadounidense, quien se consagró campeón del mundo en 1972, falleció este viernes a los 64 años en Islandia, donde residía tras sufrir el exilio de su país», pero la dirección de la página es http://www.sportsya.com/noticia.php/El_ajedrecista_Bobby_Fischer
_fallecio_a_los_65_anos_en_Islandia_donde_vivia.html. De nuevo 65 años en lugar de 64.
El duelo suele dividirse en cinco etapas: negación, enojo, negociación, depresión y aceptación (University of Virgina – Health System)
1) Negación
2) Enojo
3) Negociación
4) Depresión
5) Aceptación
Caja chica
Fe de herratas
El domingo 4, Perfil publicó una entrevista de Jorge Fontevecchia a Horacio Verbitsky con varios errores. El columnista de Página/12 los puntualiza este domingo. El problema es que en la fe de erratas comete una errata: escribió Jorge Fonteveccia, cuando es Jorge Fontevecchia. Ver la paja en el ojo ajeno…
¿Denuncia encubierta?
Publinotas: una vuelta de tuerca
Es básico en el periodismo separar contenido de publicidad. Cuando eso se subvierte, con publicidades disfrazadas de nota, se las llama publinota.
Clarín usa seguido las publinotas para promocionar sus negocios. Pero también tiene otra modalidad, que es vender suplementos completos a terceros, que se encargan de comercializarlo y del contenido. En el primer caso nunca aparece detallado que se trata de una publicidad encubierta. En el segundo siempre aparece bien destacada la frase «Espacio de publicidad».
Hoy Clarín dio una vuelta de tuerca. Su propio suplemento «Sí» apareció con el rótulo «Espacio de publicidad»:
Se trata de una edición especial dedicada al Festival de arte digital onedotzero, del que Clarín es auspiciante. Pero, ¿era necesario remarcar que es un espacio de publicidad?
El suplemento está bien escrito, por los periodistas de la redacción y da cuenta de un hecho cultural relevante. ¿Por qué entonces la distinción? No lo hacen cuando anuncian la aparición de un nuevo coleccionable del diario sin firmar. Pero tampoco cuando reseñan lo que pasó el día anterior en Showmatch. O con el Quilmes Rock. Entonces, ¿por qué ahora sí?