Carlos Menem, después de gobernar más de una década Argentina y jactarse de no haber perdido nunca una elección, ayer salió tercero en su provincia.
Mariano Grondona, el otrora influyente analista político, observador y protagonista de la historia argentina de las últimas décadas, languidece en el cable. Cuando los imitadores tipo Artaza o Sapag lo parodiaban, se agarraban de su obsesión por la etimología. Hoy aprendimos que ni eso es cierto. Lucila Castro, en la propia casa de Mariano Grondona, el diario «La Nación», lo corrigió no una, sino dos veces, por etimologías mal usadas.
Con motivo del estreno mundial de la película, cientos de medios en español hablan de «Los Simpsons», cuando en realidad se debería hablar de «Los Simpson», ya que en nuestro idioma los apellidos no tienen plural: se dice «Los Campanelli» y no los «Los Campanellis», «Los Pérez García» y no «Los Pérez Garcías», «Los Soprano» y no «Los Sopranos»…
Un saludo original para el Día del Amigo: Pee-mail envía un mensaje por email escrito con orina virtual. En la galería se pueden ver tarjetas elaboradas por diferentes artistas de la meada. Como por ejemplo este.
De a poco los diarios digitales van llenando de iconitos el pie de cada noticia: votar, enviar a Menéame, cambiar el tamaño del texto, mandar por email, comentar, imprimir…
El diario El Mundo incorporó un ícono que habrá que ver si el resto de los diarios se atreve a imitar:. Este botón permite enviar desde cada nota rectificaciones al contenido. Conduce a un formulario que clasifica la errata en cinco categorías: error ortográfico, rectificar la información, completar el contenido, opinión y «otros motivos».
Las recticaciones son luego publicadas en una página especial ordenada por fecha. Allí se lee, por ejemplo:
22 de junio de 2007. Una información en la sección de Ciencia sobre los efectos del cambio climático en las cigüeñuelas se ilustró por error con una fotografía de cigüeñas.
o
22 de junio de 2007. En una información sobre la marcha del orgullo gay celebrada en Jerusalén se dijo que uno de los manifestantes iba cubierto con la bandera griega, cuando en realidad era de Israel.
Si vamos a esas notas, veremos que ya hay una cigüeleña en la primera y que el epígrafe ahora habla de una bandera israelí. O sea, los errores se corrigen.
Mientras tanto, en Clarín, esta nota de hace casi un mes y medio sigue con este error.
OMGFreeMovies recopila películas completas para ver online gratis. El catálogo no es muy amplio ni tampoco esperen encontrar cine iraní. Pero se puede ver «Spiderman 3», «Borat» o «Duro de Matar 4». Para lavarse las manos, sus responsables aseguran que no hospedan contenido ilegal, sino que enlazan a material de otros sitios. Apostemos cuánto dura este «servicio».
Una peste invade Buenos Aires y se llama Palermo. A los conocidos Palermo Soho, Hollywood, Nuevo, Viejo, Chico, Freud, Alto y Botánico, hay que sumarle el ya comentado Palermo Queens. El número de esta semana de la revista Fortuna viene a infectar una nueva zona. En este caso Chacarita parece que se convirtió en «Palermo Death». Estas argucias de las inmobiliarias para que todo sea Palermo fallan con este nombre poco marketinero a la hora de vender una propiedad (salvo que sea un nicho en el cementerio). Pero ellos sabrán. Mientras tanto, el nuevo Jefe de Gobierno toma decisiones en «Palermo Croissant»…
Estoy redactando este post con BlogDesk, un procesador de textos para blogs. Es gratuito y está en español. Por ahora lo recomiendo. Antes probé el Windows Live Writer, el equivalente de Microsoft, y no me terminó de gustar: fue difícil centrar imágenes, no hay botones para funciones clave, es un poco lento, para todo hay que agregar una extensión (que hay muchas y variadas) y el corrector ortográfico a español (que hay que instalar aparte) es malo.
La ventaja de este tipo de programas es que se puede trabajar un post como un archivo de texto y, una vez terminado, subirlo al servidor. El Live Writer muestra el post tal y como se verá en el blog a medida que lo vamos escribiendo y es muy fácil de configurar. En BlogDesk se destaca un buen editor de imágenes, pero todavía no entiendo por qué las categorías no aparecen en orden alfabético.
Vía «Que la pases lindo» encuentro el «Pump it up para dedos», que es una versión para las extremidades superiores de lo que la gente más joven y habilidosa hace con las extremidades inferiores en los locales de videojuegos. Es un buen sustituto para los que están hartos del Tetris. Pruébenlo acá:
Dos servicios de Google que se acaban de lanzar son de utilidad para periodistas y otros profesionales de la información: un agregador de imágenes informativas y un diccionario multilingüe.
Google News, el agregador de noticias del buscador, lanzó su «Versión de imagen» para Australia, China, Canadá (inglés y francés) y Estados Unidos (inglés y español).
Cuando se posa el puntero del mouse sobre una foto, la columna de la derecha destaca la noticia correspondiente. Se puede acceder a la fuente original desde la foto o desde el texto.
A pesar de que no existe aún la versión para España, México o Argentina, las noticias y las fuentes que se muestran no se limitan a medios norteamericanos en español.
Esta página se actualiza varias veces por día y coincide con la actualización de la versión estándar.
Si se hace una búsqueda, los resultados serán gráficos. Por ejemplo, esta pantalla corresponde a la palabra «kirchner»:
La otra novedad es también una mejora de un servicio ya existente: el traductor de páginas web y textos agrega ahora la posibilidad de consultar equivalentes de palabras en otros idiomas. Este diccionario ofrece por ahora traducciones de y hacia el inglés del español, francés, alemán, italiano y coreano.
En los resultados se ofrecen las distintas acepciones de la palabra, ejemplos de uso en el lenguaje original y traducidos y otros idiomas en los que existe la misma palabra.
Craig Venter, presidente de la Corporación Celera, descubrió en su genoma que porta una mutación que predispone a tener una enfermedad cardíaca. Con estos descubrimientos alguien puede saberse futuro diabético, otra persona puede rastrear los orígenes de su irascibilidad.
Esta posibilidad es un logro más filosófico que científico, más cultural que técnico. Un disparador para narradores y pensadores. Nuestra historia, pero también nuestro destino, en una secuencia de ADN.
Libre albedrío, talento, verdad, Dios, enfermedad, hombre/mujer, criminal son algunas de las muchas palabras que habrá que volver a definir cuando este velo desaparezca.
Mientras esperamos, y para entretenernos, los bloguers tenemos nuestro propio genoma y está en Technorati. Una secuencia que define como somos, y en qué proporción, a la hora de bloguear. Se llama tag cloud (nube de etiquetas) y agrupa todas las categorías que tiene un blog asignándole mayor tamaño a las que tienen más posts. Esta es la de Malas Palabras:
Se destacan Periodismo, Medios y Cibercultura. La Tv me importa más que el Cine. Los Libros más que la Publicidad. Esta radiografía va variando con el tiempo, por lo que una categoría nueva como Buscadores, probablemente crezca más adelante (de hecho, la categoría «boletin 100» ya no existe más y no figura la nueva categoría «citas»).
Y esta es la nube de etiquetas de Microsiervos, uno de los blogs más visitados de habla hispana:
Pero esto es como una primera cita, cuyo objetivo principal es saber si habrá o no una segunda. Para conocer de verdad a un blog hay que frecuentarlo. Solo así podrán encontrarse las «etiquetas ocultas» esas que no son categorías, pero que atraviesan a todo el contenido.
Como detesto los posts que informan cambios de la plantilla de WordPress o que agregaron una nueva categoría al blog, ocupo apenas un fragmento de post para informar de la mudanza de Malas Palabras SIC a la barra lateral de la home page de este blog. El archivo está acá.
«Cómo insultar en cualquier idioma» muestra «malas palabras» clasificadas por lengua y su equivalente en inglés. Para tener una idea de la precisión de la antología, en la categoría español se leen insultos como «callate conson», «balurde» o «marricon». Aunque no deja de ser innovador insultar a alguien en esperanto diciéndole putinfilaco, me quedo con la Colección 2007-2008 de Malas Palabras.
La Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA difundió un listado con todas las tesinas que terminaron convirtiéndose en libro. Aparte, hay un instructivo para publicar la tesina de cualquier graduado en el sitio web de la carrera. Allí se lee: «tal publicación permite a sus autores dar a conocer su obra, facilitar su citado en otras obras académicas, realizar los trámites legales de asignación de códigos ISBN, catalogación en fuente, derechos de autor, y vale como un antecedente de publicación».
Novedades de revistas:
– Portfolio es una nueva revista que aspira a ser «The New Yorker» de las revistas económicas, con firmas como Tom Wolfe, artículos extensos y elaborados y temas que revistas más tradicionales como Forbes o Fortune no abordan. En el sitio web se puede leer el número 0 completo y jugar con una original infografía sobre los mejores sueldos de Nueva York.
– Titán Magazines es una editorial que se especializa en lanzar revistas sobre series de tv y películas de culto. Editan revistas de 24, Buffy & Angel, Charmed, Grey’s Anatomy, Lost, Prison Break, Smallville, Stargate SG-1, Star Trek y Star Wars. La revista de 24, por ejemplo, aparece seis veces por año (cuatro ejemplares + dos números especiales) y trae notas como «Tenga su muñequito de Jack Bauer», 24 preguntas al actor que hace del ex de Chloe O’Brian y un test para saber cuánto sabe el lector sobre la serie.
– A la revista «Business 2.0», famosa por su listado anual de «Los 101 momentos más tontos en los negocios», se le borró ¡completo! el número de junio dos semanas antes de entrar a imprenta. Pudieron reconstruir los textos rescatando las copias que tenían los abogados de la publicación. Pero hubo que rehacer de cero los armados e ilustraciones. The New York Times cuenta la historia.
A diferencia de la jerga de la psicología, que se escucha no solo en las confesiones de café sino hasta en los diálogos de los infantes porteños, el lenguaje tecnológico nunca logró colarse en el habla popular.
«Inconsciente», «acto fallido», «reprimirse» están en boca de cualquiera: basta con ver un debate de «Gran Hermano». No pasa lo mismo con «backup», «loguearse» o «bug». Nadie dice «Arturo, creo que es hora de que reseteemos nuestra relación». Ni «Ana María, usted hackeó mi corazón». Admitámoslo, el lenguaje geek es un fracaso.
Sin embargo, una palabra de esta tribu ha cuajado entre los términos que usa sin pruritos gente que hasta no sabe prender una computadora: photoshop.
Es probable que Tortonese, Pablo Granados o su audiencia no sepan qué es un layer ni conozcan a la compañía Adobe (aunque Gerardo Sofovich se jacta de manejar el programa a la perfección). Lo que sí saben todos es que obra milagros con las famosas de las revistas borrando sus arrugas o limpiando su celulitis.
Aunque su aterrizaje en la cultura pop es mundial, en Argentina el Photosop se blanqueó con una columna de Fernanda Iglesias para Clarín de hace cinco años, «La máquina de embellecer divas». Allí decía:
¿La vieron a Cecilia Roth en la última edición de Caras? Parece que tuviera 20 años… Está divina, con el cutis liso, sin una sola arruga. Natalia Oreiro es otra con problemas. No tiene arrugas (todavía, tiene sólo 25 años), pero tiene muchos granitos. Siempre hay que pasarle la aspiradora para borrárselos. Ella, como todas, se engolosinó con el método y pide que, además, le refuercen el color de sus ojos: los quiere bien verdes.
El problema es que solo quienes trabajan en esas revistas pueden regodearse comparando el original con el resultado post-Photoshop, por lo que es difícil valorar cabalmente el trabajo de estos artesanos digitales. A veces se cuela alguna foto, como la ya conocida de Araceli González, antes y después del Photoshop.
Por eso, para ellas, que envidian a las diosas porque encima las mejoran y para ellos, que les importa un bledo que la foto esté retocada, un ejemplo práctico con todo el proceso de «embellecimiento» del Photoshop, un software que ya se transformó en un fenómeno cultural:
Que la prenda del programa más visto de la televisión argentina sea evitar decir malas palabras significa que las malas palabras están pasadas de moda. Si un insulto pierde su función agresiva para convertirse en motivo de diversión en un canal que alguna vez se definió como «familiar», debemos trasladar urgente a esas palabras a la mesa de saldo, ahí, bajo el cartel que dice «muletilla».
Esto no es nuevo. Para cualquier persona menor de 60 las puteadas de Enrique Pinti no son de su talle, no divierten. «Boludo» y «pelotudo» (antes remeras, ahora camisetas gastadas) están apenas abajo de «che» en el habla de los argentinos. Y eso por un tema generacional, porque a los más grandes todavía les choca usarlas. Como las viejas zapatillas Flecha, ahora convertidas en artículo de shopping, el clásico «Hijo de Puta» viró de insulto en alabanza.
Pero lo novedoso es que un programa masivo les dé el visto bueno sin pudores: significa su aceptación en los hogares, la minifalda que ya a nadie escandaliza.
¿Qué nos depara entonces la Colección 2007 de Malas Palabras? El barroco se viene con todo. Continúa la línea clásica, pero reforzando el efecto: el personaje de «El Guachón» logró llenar el vacío que habían dejado las malas palabras de siempre potenciando sus efectos por multiplicación:
Otra tendencia, más exclusiva, pero que llega para quedarse, es el «insulto limpio», que desdeña lo sexual. «Corrupto», «Inútil», «Enfermo», son algunos representantes de esta línea, centrada en el desempeño público/laboral, más que en privado/sexual. Aquí, al tope de la lista, no debemos olvidarnos de «Yeta» y «Mufa» las dos mayores descalificaciones del momento.Por último, está la corriente minimalista: ningunear a una persona o el silencio a la hora de opinar sobre ella son despojadas, pero poderosas armas en el arte de insultar 2007.
Desde este espacio, y como un aporte para celebrar nuestro primer aniversario, queremos sumar una colección de diseño propio: la moda retro. Así, quien quiera, siéntase libre de usar estas, nuestras Malas Palabras, cuando desee lucir un buen y exclusivo insulto: lechuguino, papafrita, pisaverde, alcornoque y botarate.