Yeondoo Jung realiza fotografías en escenarios reales a partir de dibujos pintados por niños de 5 a 7 años. Aquí, algunos de sus trabajos.
Categoría: cultura
La lista incluye Bowling for Columbine, No Logo: el poder de las marca y El mundo según Google entre otros.
Quién influyó a quién
Genealogía de la influencia. Cómo llegar de Heráclito a Salman Rushdie.
No se olviden del panqueque
Acabo de almorzar en la sucursal Palermo Queens de «Carlitos», el de Villa Gesell. Es conocida la costumbre de esta cadena de bautizar a sus comidas con el nombre de ídolos populares.
Pero me estremecí al ver que el plato 206, un panqueque bañado en chocolate con dulce de leche y almendras, se llama «José Luis Cabezas». ¿Por qué un panqueque y por qué ese panqueque? ¿Alguien le pide a la moza «¿me traés un José Luis Cabezas?»?
¿Hay que aplaudirlos o abuchearlos por el homenaje?
Nunca estaremos seguros de que al criminal lo estamos condenando por su delito: un cuchillo sangrante con sus huellas no será prueba suficiente para persuadirnos de que él fue el asesino.
Pero ¿cómo no fascinarse ante la evidencia de dos textos casi iguales, ignoto o enterrado el original, consagrada la copia?
El plagiario está acorralado. Él ya no tiene coartada, ese es un recurso para infractores más sofisticados. La crítica, el público lo miran con el placer morboso del árbol a medio caer, pero deseando a la vez que todo sea un malentendido.
Y el plagiario habla. Y ahí, más que la absolución o la condena, se ve al verdadero autor. Su explicación hablará más de él que, tal vez, las páginas que eligió replicar.
Puestos a justificar lo que no tiene justificación, hay tres categorías de plagiarios:
1) Los burócratas: los precupa no perder a sus lectores y su casa de veraneo. No fue un plagio, fue un «error involuntario». De otro. Vuelven a plagiar, en este caso, la «explicación estándar frente a un plagio».
Un error absolutamente involuntario permitió que los textos de la profesora Mónica Cavallé fueran incluidos en Shimriti sin la correspondiente y merecida mención a su fuente. (Jorge Bucay)
Se trata simplemente de la omisión de tres citas que una vez advertidas fueron entregadas oportunamente a la editorial para su inmediata corrección, lo que lamentablemente no ocurrió por motivos ajenos a mi persona. (Felipe Pigna)
Mi esposa Blyte, historiadora del arte, se encarga de hacer muchas de las investigaciones para mis aventuras. (Dan Brown)
2) Los caballeros: reconocen total o parcialmente el plagio y aclaran el motivo de la inclusión. Encomiable, pero sin vuelo. Apenas salvaron su honor.
Usé hechos reales que describe Lucilla Andrews. Hasta donde sé, mi manera de expresarlos es diferente de la de ella. Sólo usé su relato de ciertas cosas, por cierto sobre el entrenamiento de las enfermeras. (Ian McEwan)
3) Los artistas: la explicación del plagio es, en sí, una manifestación artística. Si es verdad o no lo que argumentan es lo de menos.
Desde la primera entrevista con LA NACION hablé de la reescritura como un principio constructivo de la novela, que por algo se llama Bolivia Construcciones. Hubo ya trabajos académicos que identificaron y elogiaron ese procedimiento, que lo hizo gente de manera mucho mejor, como Juan Rodolfo Wilcock en sus primeras crónicas y en sus últimas novelas italianas. Con sólo introducir una única modificación un mismo texto cuenta otra historia. Nunca quise perjudicar a Carmen Laforet. Por el contrario, quise que Nada, la novela de ella, tuviera más lectores y no menos. Nada es una novela clásica que se enseña a los chicos en el secundario. Quise que Nada se reconociera en Bolivia Construcciones. Es decir, se quiso mostrar a Nada , no se la quiso ocultar, lo cual hubiera sido muy fácil. Se quiso señalar a esta otra novela, no ocultarla, se la quiso homenajear, no cancelarla. Esto de la reescritura de Nada se hace en música con el sampleo, o en artes plásticas, como lo que hizo Warhol con La última cena. (Sergio Di Nucci)
Y mi explicación favorita, un ejemplo de ficción, tomado de «Historias de familia»:
Psicólogo: ¿Sabes por qué estás aquí, Walt?
Walt: No realmente.
Psicólogo: Dijiste que escribiste la canción que tocaste en el concurso… ¿Por qué?
Walt: No lo sé.
Psicólogo: ¿Tenías razones para hacerelo?
Walt: Sentí que pude haberla escrito.
Psicólogo: Está bien, pero no fue así. Fue escrita por Roger Waters, de Pink Floyd, creo que sabes eso.
Walt: Pero pude haberlo hecho yo. Así que el hecho de que ya estuviera escrita es un tecnicismo.
Psicólogo: Entiendo.
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/mpaniversario/30.mp3]
Alquilé «Acción Mutante», la ópera prima de Álex de la Iglesia. Además del relato del director, fotos, el storyboard de la película y otros extras, el DVD tuvo un agregado fundamental para mí: los subtítulos en español.
Esta característica, presente en todos los DVDs, pero ausente en los videos y las proyecciones en las salas, significa para mí la gran posibilidad de ampliar mi cultura cinematográfica. ¡A partir de ahora voy a poder ver películas españolas!
Porque que haya visto films de Almodóvar, Saura o Amenábar no significa que verdaderamente los haya visto. Con suerte entendía la mitad de los diálogos. No por crípticos o demasiado elaborados, sino por falta de vocalización de sus intérpretes. Esforzándome un poco llegaba a comprender el farfulleo castizo de Grandinetti o Cecilia Roth (a Luppi no le entiendo ni en castellano).
Pero gracias a los DVDs puedo redescubrir al cine de la Madre Patria y volver a ver todas las películas que me parece que me gustaron, pero con el agregado de los subtítulos en español. ¡Y hasta se toman el trabajo de traducir los «veis», los «coño» y los «leches» al castellano!
Este es el tema principal de «Acción Mutante»:
[audio:http://www.simplenet.com.ar/mp/mpaniversario/28.mp3]
Por si no lo entendieron, acá agrego los subtítulos:
Veis, aquí estamos otra vez.
Veis, aquí estamos otra vez.
Acción, venganza, violencia, progreso.
Armados a conciencia asumimos el reto,
vengaremos a las víctimas del monte Taigeto.
Justicia ciega, justicia en braille.
Para feos y mutilados ha empezado ya el baile.
Empalamos culturistas, quemamos gimnasios.
En la sauna se cuecen: son gusanos.
Y con lámparas de escroto de ciclista
sobornamos al que tiende cuerdas de funambulista.
Somos peligrosos, somos guerrilleros.
Terroristas diletantes,
tiembla mientras puedas,
ésto no es un juego:
es ACCION MUTANTE.
Mens sana in corpore tullido.
Mens sana in corpore tullido.
Esta consigna nos mantiene siempre unidos.
Mutilación obligatoria, amputación por decreto:
queda prohibido ser un hombre entero.
Cojos, siameses, paralíticos, ciegos,
uníos a la causa, juntos venceremos.
El Capitán Silver y Zarpa de Acero
nos ven orgullosos siguiendo sus pasos
Podremos ser reyes, follar sin descanso.
Podremos ser héroes sin piernas ni manos.
Somos peligrosos, somos guerrilleros.
Terroristas diletantes,
tiembla mientras puedas,
ésto no es un juego:
es ACCION MUTANTE.
Haz como Johnny y coge el fusil.
Haz como Johnny y coge el fusil.
Mataremos guaperas con o sin ti.
Empuña las armas, vivan los muñones,
prótesis en alto, más amputaciones.
Violencia orgullosa e injustificada,
viola bailarinas, tenistas y chachas.
Engrasa tu silla, afila tu muleta,
cambia los cupones por la metralleta.
Rompe tus cadenas, ya no hay rejas,
es la hora del miedo y de la paraplejia.
Somos peligrosos, somos guerrilleros.
Terroristas diletantes,
tiembla mientras puedas,
ésto no es un juego:
es ACCION MUTANTE.
Esos escépticos que se burlaban de la idea de hacer leer a los participantes de Gran Hermano deberán comerse sus palabras: los chicos leen y hasta ya hay un best seller en la casa que late.
Y aunque el aprendiz de Solita diga que no va a salir ningún Premio Nobel del programa, nosotros nos permitimos dudarlo. Este video prueba los avances culturales de los chicos desde que los famosos los bendijeron con sus recomendaciones:
Tuve una sospecha: ¿y si la Enciclopedia Britannica no había actualizado la biografía de Saddam? No dudaba de que Wikipedia había cargado la fecha de su muerte y en sus ¡60 idiomas!, a diferencia de la Britannica, que online sólo está en inglés.
Pero me equivoqué, allí estaba: 30 de diciembre de 2006.
Después me dí cuenta: era un hecho demasiado relevante como para ser omitido. Pero, ¿qué pasaría con una muerte de menos impacto, pero igual de reciente? Me acordé de Joseph Barbera, creador de «Tom y Jerry» y los «Los Picapiedra», entre otros grandes dibujos animados.
En Wikipedia estaba su fallecimiento: 18 de diciembre de 2006. Esta vez eran 22 los idiomas donde aparecía su biografía. En la Britannica, en cambio, su entrada estaba compartida con su socio William Hanna (como si fueran una misma cosa) y no figura la fecha de su muerte. Eso sin contar que hay que pagar para ver la información completa.
Al menos en estos aspectos (idiomas, actualizaciones y gratuidad), Wikipedia sigue siendo una mejor fuente de consulta.
En el miniescandalete Feinmann-TVR el invitado arengó entusiasmado a la hora de criticar a la tv, pero no tuvo tantos argumentos cuando se le pidió un modelo mejor.
«Una televisión que no trate a la gente como tarada», «poner cosas más culturales», «usar al medio para educar» fue más o menos la enumeración que desplegó ante el pedido de alternativas de programación.
A cualquiera que tenga más de 2 años y medio de edad estas ideas le sonaran familiares, no son del cuño de JPF. De hecho, un texto de ¡1968! ya las menciona, pero para refutarlas como viejas y, sobre todo, imposibles de implementar.
Busqué ese texto en la web y no está, así que me tomo el trabajo de reproducirlo apenas condensado para que las generaciones futuras lo linkeen cuando aparezca otro Feinmann bregando por una «tv cultural».
El trabajo se llama «Dos factores psicológicos en la conducta del público de los medios masivos de comunicación» y es de Gerhart D. Wiebe (nada que ver con nuestro deglutidor mayor de bichos). Fue publicado en español en el libro «La comunicación de masas», una recopilación de textos de Heriberto Muraro publicada por el Centro Editor de América latina en 1978: