«Hay discursos persuasivos que pueden ser desmontados con facilidad mediante discursos más persuasivos todavía, mostrando los límites de una argumentación. Todos ustedes conocer probablemente aquella publicidad imaginaria que dice ‘Coman mierda, millones de moscas no pueden equivocarse’, y que se utiliza a veces para impugnar el hecho de que las mayorías siempre tienen razón. El argumento también puede ser refutado preguntando si las moscas prefieren el estiércol animal por gusto o por necesidad. Cabe preguntarse entonces si, en caso de sembrar los campos y caminos de caviar y miel, las moscas no se sentirían tal vez más atraídas por estas sustancias, y cabe recordar que la premisa ‘Todos los que comen una cosa es porque les gusta’ queda invalidada por innumerables casos de personas que se ven obligadas a comer alimentos que no les gustan, como ocurre en las cárceles, en los hospitales, en el ejército, durante las hambrunas y los asedios, y cuando se realizan tratamientos dietéticos.» (Umberto Eco)
Categoría: citas
Quién lo hubiera dicho
«La Nación está muy bien hecha, es bastante objetiva, no está comprometida con nadie. Hay otros diarios que tienen un compromiso económico muy fuerte y esas empresas periodísticas venden, además de diarios, televisores, cocinas, Internet. Son un supermercado.» (Héctor Ricardo García)
Contra el bien pensar
«Cuanto más se ha sufrido, menos se reivindica. Protestar es una prueba de que no se ha atravesado ningún infierno» (Cioran)
Cuestión de tiempo
–¿Si te quedaras solo con Florencia de la Ve en una isla, qué harías?
–Lo mismo que muchos de sus amigos, sólo que un mes y medio después. (Mario Pergolini)
Incompatibilidad moral
«Él tiene todas las virtudes que me desagradan y ninguno de los vicios que admiro» (Winston Churchill)
Fiscal de uno mismo
«La falta de verdad toma diferentes formas: ignorancia, opinión liviana, engaño, irresponsabilidad y dogmatismo. Lo peligroso, en cualquier caso, es que sin verdad uno desconfía, básicamente, de sí mismo y de todo lo circundante. Uno no está dispuesto a ponerse a la altura de lo que predica. Ser es ser una promesa de intercambio leal y claro. Ser profesor es prometer que uno va a poner sus conocimientos al servicio del estudiante, que lo va a ayudar a acercarse a los contenidos de la materia. No cumplir con esto es faltar a la promesa. Es no respetarse. Michael Walzer, pensador político norteamericano, hace una distinción interesante entre autoestima y autorrespeto. Dice que la autoestima es una cualidad competitiva: uno la tiene según cómo le vaya en el mercado en habilidades, profesión, belleza. En cambio, el autorrespeto es una cualidad más fuerte, vinculada con estar o no a la altura de la propia dignidad. Creo que hay que arriesgarse a perder autoestima en pos de ganar autorrespeto.» (José Luis Galimidi)
Al mal tiempo…
«Cuando la tristeza por la condición humana te conduzca a la oscuridad, suaviza tu ánimo y piensa que más merece quien se ríe del género humano que quien de él se lamenta». (Séneca)
La ciencia del humor
«Yo no soy un gran contador de chistes, pero aprendí oyendo, por ejemplo a Landriscina, esto de no jugarse al remate final de Inodoro; mucho antes de terminar ya va agregando pequeñas cosas graciosas… Pero no hay esquemas infalibles. Ahora, esto de la construcción de las palabras, yo a veces tengo la impresión de que entré torcido en un frase. Entré incomodo y tengo que esperar y repetírmela. Es como dicen, que los melones se van acomodando en el carro solos. Tengo un cuento en el que dice ‘el pelotudo de Góngora’. Yo jamás lo leí al pobre Góngora. Me acordaba de él, y necesitaba un nombre esdrújulo. Es caprichoso qué efecto va a tener el humor; laburando para Les Luthiers nos decimos muchas veces: ‘este chiste va a reventar el teatro’ y no pasa nada. Lo cambiamos de lugar, y por ahí anda, o a los dos meses lo sacaron, porque no hay caso. El teatro mismo es un misterio; los críticos hablan del público de cada función como si fuera una sola persona; que éste funciono y aquel otro no.» (Roberto Fontanarrosa)
Todo entra en cinco líneas
«Hábleme en copete» (Julio Ramos)
La importancia de las medias del senador
«No todo se puede narrar y no todos podemos narrar. Es decir que cuando un periodista que no sabe narrar se dispone a narrar hechos, sucede que los desvirtúa o los empobrece. [..] Hay gente que por hacer relato o narración te cuenta una sesión del Senado y te habla del color de las medias de un senador, que no tiene ningún sentido. Son cosas que no tienen que ver, pero si el color de las medias del senador le hacen perder la paciencia a otra senadora o a un senador que está enfrente o disgustan o estallan a la vista o crean un conflicto generalizado entonces sí tiene sentido. Por ejemplo, yo diría que una buena crónica sobre la cara impasible de Carlos Carrascosa y las dos o tres muecas que desliza durante las 14 horas que duró la lectura del fallo es interesante si se quiere hacer un relato del juicio oral. Es decir, hay que saber qué narrar y no cualquiera sabe qué narrar.» (Tomás Eloy Martínez)