ERNESTO TENEMBAUM, conductor: Hace exactamente 9 días aparecieron en la Argentina dos nuevos diarios. En un mundo donde diarios de papel no hay, hay cada vez menos y mucho menos nuevos, en la argentina hay dos nuevos diarios de papel. Uno se llama Muy, y pertenece al Grupo Clarín. Y el otro se llama Libre, y pertenece a editorial Perfil. Los dos directores de los diarios son periodistas de mucha trayectoria en los medios gráficos. Uno es Darío Gallo, que ocupó cargos directivos…, venía de hacer perfil.com, no se si ese es un medio gráfico pero se parece bastante a un medio gráfico. Es un medio digital pero donde se escribe, se pone una foto, es bastante parecido. ¿Antes fuiste director de Noticias?
DARÍO GALLO, director del diario Libre: No, editor ejecutivo. ET: Editor ejecutivo de Noticias. Y trabaja desde cuando nosotros éramos jóvenes, es decir, desde hace mucho tiempo. Ricardo Roa es el jefe de redacción director de Clarín, y también director de Muy. O sea que está trabajando mucho en este momento. Primero, ¿están de acuerdo con que son diarios amarillos? DG: El término amarillo es despectivo, yo diría que son diarios de impacto, que provocan impacto. Pero en cierta medida ustedes también son amarillos en la medida que tratan de destacar y de impactar con el tema que tienen cada día. Todos los periodistas tratamos de vender nuestro producto lo más fuerte que se pueda y estos diarios son gritones, nosotros vendemos por la tapa. Pero todos los medios hacen eso también, nada más que lo asumimos sin culpas. Son más gritones. ET: Lo asumimos sin culpa. DG: Si, porque es un producto, nosotros no mentimos, lo que está ahí pasa o está pasando, pero lo decimos de otra manera, de una manera más visual, más impactante. Decía Ernesto… MARCELO ZLOTOGWIAZDA, conductor: Ahora me interesa Darío, discúlpame que te interrumpa. ¿Qué es lo que asumen sin culpa? DG: De ser un diario de impacto. De tratar de gritar la noticia. Otro medio, no se, cualquiera, Clarín, Nación, por ahí es menos impactante que Muy o que Libre, pero… ET: Bueno, Perfil también. DG: Si, Perfil también. Y yo digo que esos son diarios aburridos. A mi me parece que no me tentaba la…, hoy puedo decirte, me tienta mucho más hacer esto que ir a trabajar a Clarín o a Nación o a Perfil. Sin eso que lo tome Roa, que no voy a trabajar nunca en Clarín o en Nación, es decir… ET: Uno nunca sabe. DG: Uno nunca sabe. Pero el desafío de hacer un diario como este es maravilloso. MZ: Ricardo, ¿sensacionalista te parece bien? RICARDO ROA, director del diario Muy: No, a ver, es un diario espectacular, hay muchos modelos de diarios, muchas fórmulas, esta es una de ellas. Estoy de acuerdo con Darío, este es un diario que como cualquier otro debe básicamente informar, y además entretener. Y creo que lo que no se puede permitir un diario como este es ser aburrido y esto es lo que nos proponemos. Con una…, los dos creo que estamos en ese sentido en la misma línea de hacer un periodismo popular, diferente, de calidad, más moderno, que ha dado un soplo de aire nuevo a la prensa popular argentina. MZ: Cuando hablan de aburrido, uno entiende que un Clarín, un Nación, un Página 12, un Perfil, son más aburridos que estos diarios, o más aburridos para… DG: Es más aburrido para un montón de gente cuando el mundo ha cambiado tanto, cuando ha surgido internet, las redes sociales, los otros diarios se parezcan a diarios de hace 15 años atrás. Yo creo que hay un paso atrás en el periodismo gráfico y eso se ve en las ventas. La gente dispara y se está yendo de los medios tradicionales. Eso no quiere decir que el periodismo digital no vaya a ser el futuro. Va a ser el futuro, pero al papel le queda todavía mucho carretel, sobre todo en países como la Argentina. MZ: ¿Cuál es el target, el target de clase? Es un léxico de marketing, ¿a qué público apuntan, se apunta a un público de clase baja, de clase media baja? ¿Eso está testeado, son los que compran este tipo de diarios de impacto espectaculares? RR: Nosotros apuntamos claramente al sector popular, que tiene denominaciones como ustedes saben sociológicas y caracterizaciones, pero lo que hemos comprobado en esta primer semana es que estamos vendiendo básicamente en estos sectores. Lo cual hay cierta correspondencia entre cierto objetivo y lo que se ha conseguido. No siempre pasa en periodismo. Uno por ahí prepara un diario, una publicación, a la que piensa para un determinado público o sector, y la realidad demuestra que no es así. Nosotros estamos vendiendo básicamente en esas zonas donde está el grueso de la compra de diarios populares en la Argentina, que son básicamente zonas de GBA. ET: El Conurbano. RR: El Conurbano. ET: ¿Por qué Diario Popular es el diario que más crece? ¿Qué tiene de bueno? DG: Yo creo que Diario Popular hizo un muy buen trabajo compitiendo con Crónica. En el mercado era lo único que había y en la guerra de diarios, de venta de diarios, todo vale. Vale, es decir, cualquier medida repercute. Popular por ejemplo se esforzó mucho en salir muy rápido a la medianoche, estar primero que Crónica, y eso parece un dato menor para cualquiera. Pero eso termina… ET: Cerrar temprano impacta mucho en la venta. DG: Si, cerrar temprano, cerrar bien, porque tenés que tener todo lo que pase, pero también llegar rápido al kiosco. Es decir, tener mucho músculo para responder rápidamente, MZ: ¿Estos diarios tienen línea editorial política? Uno puede detectar claramente en Clarín como se posiciona ante distintos temas con los respectivos gobiernos. Perfil me costaría más, pero también. ¿En estos diarios? RR: Hacemos periodismo en principio, lo cual debería ser así por parte de todas las empresas. Hoy lo que se ve básicamente una diferencia entre los medios periodísticos y los medios de propaganda. Hay diarios que lo que practican ciertamente es propaganda, no periodismo. Independientemente de la posición política, digo, los diarios están hechos con otra idea. Y esta es la que tiene tanto las publicaciones de Clarín, que es el mismo (…) con distinta agenda. Digamos, los diarios tenemos agendas propias y agendas compartidas. Naturalmente que los temas que nosotros compartimos con Clarín y con otros diarios tenemos un abordaje distinto al de Clarín. Lo que define a un diario como este es tener agenda propia y tener un abordaje distinto, propio, de las agendas compartidas. DG: Si, en cuanto a la posición política nosotros tratamos de ser y no es slogan Libre como dice el nombre el diario, porque si tenemos que pegarle a Macri le pegamos a Macri, si tenemos que pegarle al Gobierno le pegamos. No tenemos ningún tipo de condicionamiento, y antes hago una aclaración. Yo tengo que agradecer muchísimo la invitación de ustedes, porque este es un canal del Grupo Clarín y a mí no me van a invitar de 6-7-8, pero ustedes me invitan y yo puedo hablar, que eso es muy destacable y mañana se que vamos a vender más diarios por haber estado acá. Y eso es un merito de Clarín y es un merito de ustedes. Y ahora, digo todo esto para decir la diferencia con Clarín. Clarín tiene empresas que van más allá de lo periodístico, nosotros no la tenemos, entonces si un usuario tiene problemas con Fibertel nosotros lo podemos decir sin ningún problema. En Clarín tal vez si, pero digo, el periodista que trabaja en Clarín va a tener en su interior mayor cuidado que un periodista de Perfil. MZ: Ricardo. RR: Mirá, yo no lo creo. Lo que nosotros tenemos es y esto lo saben los que trabajamos en Clarín, una actitud independiente de las cuestiones empresariales del grupo. El Grupo ha crecido, se ha desarrollado en comunicación como tantos otros grupos en el mundo, digamos, que ha desarrollado empresas en televisión y en comunicación, como ha hecho PRISA o como tantos otros grupos en el mundo. Y esto evidentemente puede generar contradicciones, pero la posición del diario siempre ha sido la de respetar la noticia y esto, generando eventuales contradicciones con gerentes de empresas que pertenecen al grupo. MZ: Están compitiendo…me gustaría cruzarlos, cruzar opiniones respecto a la competencia. ¿Qué cosas te gustaron de Libre y qué cosas no y a vos qué cosas admiraste de Muy y qué cosas te parece que está mal hechas? DG: A mi me sorprende la…y que pasa en todos los productos de Clarín, la rapidez para hacer un producto. Va a salir algo y dice Clarín: tenemos que competir, no tenemos que dejarnos ganar y en dos meses sacan un diario que es técnicamente perfecto. Eso es envidiable y me imagino que debe pasar… ET: ¿Qué significa técnicamente perfecto? DG: Es un diario que está, para su estilo, muy bien diseñado, tiene mucho contenido, eso periodísticamente perfecto. Ahora, el otro día le decía a Marcelo en su programa, cuál es la diferencia con Libre que somos más desprolijos, más sanguíneos y justamente eso. Nosotros tenemos una pasión que en Muy yo no la encuentro y le pasa también a los lectores. Cuando ven los dos productos Libre tiene algo, te puede gustar o no pero es esa cosa, esa fuerza que hace que nosotros los periodistas de Libre vayan por las calles de Buenos Aires a la mañana viendo cuántos diarios dejan de cada uno y cuánto venden. Eso es muy difícil en una empresa ya mucho más desarrollada como Clarín y a mi me encanta esa pasión que tienen nuestros periodistas. ET: Decís que tiene algo más de trinchera. DG: Exactamente y eso es el periodismo. MZ: Ricardo, ¿sobre Libre? RR: Mirá, a mi me encanta el diseño de Libre. Creo que el diseño es más popular que los contenidos de Libre y con respecto a la pasión, yo se las cosas que no me gustan de los diarios. No me gustan los diarios que…como decía, que son aburridos, que son tristes, que deprimen, no me gustan los diarios que se elogian a si mismo, que tienen una actitud como de decirle al lector qué inteligentes que somos y creo que un diario es como una relación amorosa, tiene que tener pasión y tiene que también tener momentos relajados. Y esto es lo que buscamos en Muy. MZ: Salen a competirle en el segmento de Crónica y Diario Popular, ¿cuánto está vendiendo Popular, cuánto Crónica y cómo empezaron ustedes? DG: Nosotros no venimos a competir con Crónica y Popular solamente. Nosotros por ejemplo nos preocupamos mucho por estudiar, antes de la salida de Libre, toda una gran cantidad de gente que está abandonando diarios. Clarín perdió muchos lectores en los últimos tiempos y hay otro gran mercado que quedó después del 2001 que eran las de los gratuitos, hoy está solamente La Razón entre los gratuitos y El Argentino pero con una calidad muy mala. Entonces apostamos a gente que ha dejado de leer o que se informaban sólo por pantalla y este diseño tiene que ver con eso, tratar de llevar un poco el mundo de Internet. MZ: Pero para tener noción, Popular está vendiendo… DG: Popular vende alrededor de 80.000. MZ: ¿Crónica? RR: 40.000. MZ: 40.000. DG: Aunque Crónica no se…no hay números oficiales porque… MZ: No está en el IVC. DG: Claro, y eso es un problema. MZ: ¿Y ustedes cómo empezaron? DG: Nosotros empezamos según voces del mercado vende tres veces más Muy que Libre y según nuestra encuesta es dos a uno. El caso testigo fue, Libre empezó a vender esta semana… MZ: Dos uno, Muy respecto de Libre. ET: Muy ganando. DG: Muy ganando pero esta semana debutó Muy en La Plata pero como los canillitas que son un poco corporativos, no dejaron vender los tenedores o las cucharas, no se qué tocaba esta semana, nos dicen que la venta fue similar de Muy Libre. ET: Vos decís que Muy gana por los regalos. DG: Si, que es totalmente válido y que nosotros no lo tenemos pero apostamos a que con el contenido y tratando de imponer el producto vamos a llegar a nuestros objetivos. MZ: ¿Y cuánto están ahora? DG: Estimamos que 15 mil ejemplares a nivel nacional. MZ: ¿Ricardo? RR: Mirá, es muy difícil de imponer un diario y es un trabajo lento. Cuando uno sale en un mercado que está con diarios tan fuertes, con marcas tan fuertes como Popular y Crónica tiene que encontrar una manera de que la gente lo evoca (sic) que es una gran campaña, tiene que vía precia para también establecer una puerta de entrada o tiene que hacer una promoción. Nosotros creo que…las campañas han sido muy parejas, parecidas en cuanto a recursos. Todavía hay mucha gente que no sabe que hay dos nuevos diarios en Argentina y con respecto al caso de Muy tuvimos una promoción que es una promoción que ha hecho Perfil en algunos productos también. Lo que tenemos hasta ahora es que el porcentaje de gente que canjea los cupones es un porcentaje chico. Quiero decir, uno puede decir que hoy no alcanza el 40% la gente que compra Muy, que compraría Muy y que aprovecha el servicio regalo. ET: Quiero hacer antes…y si puede ser breve porque estamos muy pasados de tiempo, una pregunta difícil a cada uno, por lo menos que a mi me parece difícil. Primero, por lo que uno conoce Muy es un diario que sale de apuro hecho por el Grupo Clarín para evitar el impacto que pueda tener el diario que estaba planeando ya de antes Perfil y ¿lo va a sostener incluso a pérdida hasta que por esa misma lógica de la competencia Libre se caiga? RR: No, a ver no es así. Mirá, ningún diario…nosotros hace tiempo que venimos estudiando este mercado y estas publicaciones. De hecho la marca la tenemos registrada hace un año. Armar una redacción, ustedes saben, y tener puestos de trabajo no se hace en un mes nada más. Lo que sí hicimos rápidamente fue la integración de la redacción porque teníamos las cosas resueltas, por ejemplo la compra de cubiertos el año pasado, no es de ahora y nosotros íbamos a salir con Muy…salía o no Perfil. Esto es una decisión que habíamos tomado. Lo que hicimos fue definir la fecha de comienzo de mayo, por una razón más de mercado porque hay que salir a comienzo de mayo y creo que Libre que tenía previsto salir el 9 anticipó para el 2 pero no es un diario de apuro y no es un diario que tiene que dar pérdida, aclaro esto. ET: Darío, hoy ustedes publican una tapa: Cuidado, Cristina fundida. Sobre la…juega sobre la hipótesis que Cristina estaría mal a partir que suspendió las…y lo ponen en tapa, tapa. Hoy Cristina apareció en un acto, se la vio bien de salud, sin ningún problema. ¿No es una…está bien, buscando impacto, una exageración de una noticia que es mucho menos noticia que lo que muestra el diario? DG: Cristina está muy agotada, ya suspendió viajes como sabés al exterior. En su entorno muy, muy íntimo, que no es político, revelan eso, que está cansada de los viajes, del cambio de clima y además se juntó que esta semana era el aniversario de casados con Kirchner. Eso la golpeó más pero acordate los últimos detalles de la salud de Cristina que son medios inexplicables, como todo que sea la salud en este gobierno, como fue con Kirchner y como fue ahora con Cristina que no te explican bien qué pasó. En la nota hay varios puntos donde se destaca que es una mujer que está al borde de sus fuerzas y empujada tal vez por su vocación política y tal vez por otros vivos que necesitan que se presente en las elecciones. No es una exageración y si querés lo hablamos dentro de tres, cuatro meses de vuelta. ET: Vos crees que no se va a presentar. DG: No, pero digo que es…hay que estar atentos a la salud de esta mujer que está tomando decisiones todo el tiempo y con una carga que no tenía cuando estaba vivo Kirchner. MZ: Darío, Ricardo, a los dos gracias por venir. Suerte, es más laburo para los periodistas. Viene bien cuanto más cantidad de diarios haya.Categoría: bloguitos
La tapa del número 0 de Muy
Tetris humano
Adelanto revista MAD 508 – Abril 2011
Elia Kazan
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Adelanto revista MAD 507 – Febrero 2011
Sobre la revista Orsai (segunda parte)
Miren las tapas de estos libros:
Ahora miren la tapa de esta revista:
Los libros y la revista tienen un mismo nombre detrás: Hernán Casciari. La revista, como ya contamos, es uno de los fenómenos editoriales más llamativos de los últimos tiempos. Con la versión digital ya disponible es hora de preguntarse ¿está la revista a la altura de todo lo que la rodea?
Luego de mirar la tapa y prejuzgar, lo siguiente que hago cuando recibo mi ejemplar es olerla, hojearla en abanico y buscar el señalador. Después, la imagen. El diseño parece anticuado, formal. La impresión, impecable. Las imágenes deslumbran. Orsai está estructurada como una unidad, con una entrada escrita por Casciari y una sobremesa escrita por el Chiri Basilis a modo de prólogo y epilogo de cada nota, que las va enlazando entre sí. Esta sea tal vez la única innovación que tiene la revista. Como Carlos Morelli y Rómulo Berruti en Función Privada, Jorge y el Chiri ponen en contexto a los autores o justifican un tema.
La ausencia de publicidad, el río de texto y la obstinación en no ocuparse de la agenda de la prensa convierten a Orsai en un oasis para refugiarse. Sumado al lomo cuadrado y la cantidad de páginas, está más cerca del libro que de una revista.
Quien haya comprado Orsai para leer a Casciari, poco encontrará más allá de esos breves textos y un par de historietas. Se deduce que publicará en próximos números un relato de 18 páginas sobre el histórico gol de Maradona a los ingleses. Pero en esta ocasión al menos, Casciari prefirió hablar por sus elecciones, un fiel reflejo de sus obsesiones.
El contenido se divide en crónicas periodísticas, notas de opinión/ensayos, historietas y relatos, todos géneros abordados alguna vez por Casciari. No hay poesía, ajena al mundo Casciari. Los temas predominantes son los libros, el fútbol, el sexo, Mercedes, España, los hijos y las series. No hay lugar para la música o la actualidad, temas de los que Casciari no suele ocuparse. Casi todos los autores son hombres, de Argentina y España y rondan los 40 años, mismo sexo, nacionalidades y edad de Casciari. ¿Disfrutará de Orsai una adolescente colombiana?
O sea, pese a que Casciari escribe poco, Orsai es una verdadera revista de autor. En el texto de cierre, con los legales, dice: «Mi abogada me aconseja dejar constancia de que la opinión de los autores no refleja necesariamente la mía, porque soy el editor responsable, etcétera. Pero en este caso no es así: será por una cuestión generacional, pero yo pienso lo mismo que los autores de este número, por lo tanto suscribo cada palabra».
Lo generacional atraviesa toda la revista explícitamente, pero también inconscientemente. Se habla de Mad Men a lectores que jamás lo vieron, desde cero, pero casi no se explica quién es Altuna, como si todos supieran qué es el Loco Chávez. Tal vez un lector joven podría hacerse un juicio más cabal de quién es este genial dibujante con una historieta olvidada como Charlie Moon que con algunos bocetos de mujeres en bolas. Pero uno de los mandamientos de Orsai es que todo el material debe ser inédito.
En el «Antidecálogo para guionistas» Sergio Barrejón bromea: «Si yo fuera un exitoso guionista de cine, no escribiría esto [en Orsai], sino en El País». En realidad, la idea de Casciari es justamente lo opuesto: hacer un medio donde los talentosos no sufran las limitaciones de los medios tradicionales. Pero una revista así no debería tener notas que ya aparecen en los medios tradicionales y que olvidamos apenas terminamos de leer. Y en el número 1 de Orsai hay, al menos, un par así. Las notas que más me gustaron son las que jamás podrían salir en la revista dominical de El País: la narración de Rafa Fernández y el texto sobre Henry Darger, precisamente el único que no conformó al Chiri. De esas dos notas me voy a acordar dentro de un tiempo.
Pero tampoco es una revista literaria como las que estamos acostumbrados. Por suerte. Salvo algunas partes del email de Mairal, es saludable que no se trasladen a Orsai los debates masturbatorios y excluyentes de las carreras de Letras y que opten por cagarse en el canon de los previsibles. El único vicio que aparece en alguna crónica es cierto estilo canchero de escritura, que no a cualquiera le sale bien.
En buena parte del diálogo que abre este número, el editor responsable y el jefe de redacción tiran ideas alocadas, una tras otra, para implementar en la revista: sacarle la numeración, poner un espejo en la página central, titulos triunfalistas en tapa, pero terminan descartándolas a todas. «Capricho de un gordo drogado», le dice el Chiri al Jorge. En la misma página elogian el diseño («minimalista», lo definen) y la tapa («invernal»). De a ratos da ganas de que la revista tenga más caprichos de gordo drogado y menos cosas minimalistas e invernales.
Es que son esos caprichos los que hicieron de Casciari un autor diferente. Cuando se presentó uno de sus libros en Buenos Aires, el Chiri recordó esta anécdota:
Una vez en quinto grado, en la hora de Lengua, la señorita Nélida nos pidió que completáramos una historia a partir de esta consigna: «los exploradores apartaron las ramas, y detrás apareció la ciudad perdida».
Toda la clase continuó con la historia de los exploradores. Hernán se quedó en las ramas, y contó la historia de dos hormiguitas que cayeron al vacío, a causa del manotazo de un explorador. En ningún momento habló de la ciudad perdida. Las únicas protagonistas del cuento fueron esas dos hormigas.
El número 2 de la revista Orsai debería tener a esas dos hormigas en la tapa.
Sobre la revista Orsai (primera parte)
Hace unos días Clarín reprodujo un artículo titulado Los medios impresos siguen innovando. La nota era triste: las innovaciones consisten en que The New York Times va a arancelar su sitio (¿qué tiene de novedoso?) y las nuevas versiones para tablets de los diarios, que poco tiene de auspicioso cuando los primeros experimentos ya dan señales de fracaso.
Lo que no publicó Clarín y omitió la mayoría de los medios, es un fenómeno verdaderamente revolucionario, pero subterráneo en los medios impresos: la revista Orsai, un emprendimiento de Hernán Casciari y su amigo Chiri Basilis.
Para no aburrir, voy a enumerar algunas verdaderas innovaciones por las que la revista Orsai merecería una mirada más atenta desde los medios tradicionales:
1) Casciari decidió publicar una revista que a él «le gustaría leer» y encaró él mismo el emprendimiento dispuesto a perder 100.000 euros, parte del dinero que ganó con los derechos de su obra «Más respeto que soy tu madre», adaptación de Antonio Gasalla de su novela/blog. Es decir, el proyecto surgía sin el lucro como principal motivación.
2) 10.080 lectores compraron una publicación por adelantado, a ciegas, sin saber cuál iba a ser su contenido.
3) No son lectores de una ciudad, ni siquiera de un país. Son lectores de todo el mundo: desde Argentina y España hasta Hungría y Bélgica.
4) Esos lectores compraron la revista a sabiendas de que se iba a publicar gratis en la web. A pesar de eso, decidieron pagar el equivalente en cada país a quince diarios del sábado.
5) Casciari decidió imprimir solo ejemplares vendidos. A cada lector le corresponde un ejemplar (pero cada ejemplar seguramente vaya a tener más de un lector).
6) Estimuló la reventa y, de hecho, ya se venden ejemplares en Mercado Libre muy por encima del precio de venta sugerido.
7) No tiene avisos publicitarios, todo se financia con la venta de ejemplares. Y ya da ganancias.
8) Todas las acciones para promocionar la publicación se hicieron a través de un blog (en realidad dos) y el boca a boca de las redes sociales. No se gastó un peso en publicidad tradicional.
9) El sistema de distribución apela a eliminar los intermediarios. Originalmente pensado que los libreros fueran la boca de expendio, tuvo que modificarse ante el poco interés de las librerías, más acostumbradas a otro tipo de dinámica (más bien estática) y fueron los mismos lectores los que hicieron la distribución, comprando packs de 10 revistas, y repartiéndolas en sus propias casas, en plazas y en bares. Ir a buscar la revista era encontrarse con otros lectores y conversar sobre la experiencia. Algo vivo, cercano y humano, pese a que la movida hubiera sido imposible sin la virtualidad y frialdad de internet como canal.
10) La revista no se presentó en Buenos Aires o Barcelona, sino en Mercedes, ciudad de Casciari y Basilis, y no fue en una librería, sino en una cancha de fútbol con un picnic, el Día de los Inocentes. Para el número 2 planean un picnic global.
11) Además de las áreas convencionales de cualquier revista, esta tiene una pizzería. Casciari llevó a Comequechu, su pizzero favorito, al pueblo donde vive en Barcelona e importó un horno para las pizzas desde Mar del Plata para recrear los olores y sabores de los tiempos en que hacían con el Chiri revistas amateurs en Mercedes. La pizzería vende al público, se llama Estilo Argentino y el slogan es «la muzza inspiradora». De hecho, la página de Facebook de Orsai define a la publicación como «revista personal de Hernán Casciari y el Chiri Basilis, con pizzería del Comequechu abajo».
12) Con cada ejemplar viene un señalador numerado que participa del sorteo de una pizza grande de muzzarella de Estilo Argentino. La letra chica, por primera vez es a favor: la pizza incluye «los gastos de avión (ida y vuelta) y hotel en Sant Celoni durante cuatro noches, para él y un acompañante, vivan donde vivan». Para participar, hay que registrarse en http://orsai.es/concurso con lo que, además tendrán probablemente los datos de buena parte de los 10.080 lectores.
13) Y los más importante de todo, ¡funcionó! Tantas trangresiones y locuras podrían haber hecho naufragar el proyecto, pero salvo algunos problemas de distribución menores, todo el combo parece haber salido impecable.
Podría seguir enumerando, y seguro se me escapan muchas cosas. Sin entrar a hablar del contenido (eso lo dejo para otro post), Casciari y su socio lograron una revista popular y masiva de cultura, un objeto preciado, exhibible y hasta prestigioso, que busca reflejar la cultura de todos los países de habla hispana. Desde Hum(r) en los ’80 que no se veía una movilización tan fuerte por una revista. Le dieron la mística del rock a una revista de cultura y convirtieron a sus lectores en militantes, palabra tan de moda. Desde Time hasta Hecho en Buenos Aires, la distribución salteando a los intermediarios no es novedosa, lo novedoso es que fueron los lectores los que se ocuparon de la tarea. Sería una pena que la dupla que saca la revista se echara atrás y volviera a los canales tradicionales de distribución, con el argumento de abaratar unos pesos el precio de tapa.
Disiento con Marcelo Gantman, que dice que Orsai redefinió la manera de editar revistas. Esto no es un modelo, no se puede replicar: no se podría haber hecho sin Hernán Casciari detrás. Y sus fans. ¿O acaso se imaginan a los lectores de la revista de Susana Giménez vendiendo ejemplares en Plaza Almagro?