Un pickle, una palta, un ajo, una cafetera, la Torre de Pisa, un ciclomotor, una barbacoa, una porción de pizza, una hamburguesa, papas fritas, y más… para adornar el arbolito de un modo diferente estas navidades.
Categoría: bloguitos
Folio hizo una selección de portadas de revistas que cubrieron la crisis financiera mundial
Pero la propuesta de Gawker es mucho mejor: contar la historia de la depresión exclusivamente a partir de las tapas de The Economist. Véanlo aquí.
Según Wikipedia fue un tal Robert Williams, trabajador de Ford, fallecido el 25 de enero de 1979:
El robot estaba diseñado para retirar piezas de recambio de su almacenamiento, pero su trabajo era considerado demasiado lento. Williams estaba retirando manualmente una pieza cuando fue golpeado en la cabeza por el brazo mecánico del robot, muriendo instantáneamente. En la demanda, su familia indicó que el robot carecía de mecanismos de seguridad para prevenir un accidente de este tipo, ni siquiera disponiendo de un sonido de advertencia para alertar a los trabajadores de su presencia.
Se suele considerar a Kenji Urada como la primera víctima robótica, pero fue matado dos años más tarde.
Maxim propuso un listado de los 11 actores troncos que tienen muñequito. Entre otros figuran Kevin Costner en «Underworld», James Spader en «Stargate», Vince Vaughn en «Jurassic Park, el mundo perdido», Matt LeBlanc por «Perdidos en el espacio» y Jeff Goldblum, que a falta de uno tiene dos muñequitos, uno por «Día de la Independencia» y otro por «Jurassic Park».
Lamentando que ningún juguetero sin visión haya tenido la idea de sacar el muñequito de Rolo Puente en «La Peluquería de Don Mateo», brocha incluida, de Gerardo Romano como Drácula o el Che o de Baby Etchecopar en «Contrafuego», sumamos al listado al argentino Juan Perugia y su defectuoso muñequito de Paco, de «La vida es un juego». A esta altura, una rareza para coleccionistas.
Según el diario El Mundo:
Según el diario El País:
Dice «The Onion», la «Barcelona» de EE.UU.: «La Nación, finalmente jodida lo suficiente como para lanzarse al progreso social»
Gana Obama, pierde la gramática blogger tras publicarse la noticia, un análisis sobre la cobertura de la elección por los medios digitales con enlaces a otras opiniones y recursos.
Un interesante video donde Ralph Nader se pregunta si Obama va a ser el Tío Sam para todos los americanos o el Tío Tom para las grandes corporaciones. Increíblemente, el periodista de Fox News, cadena ultraconservadora, defiende al presidente electo. Creo que ya se puede anticipar la respuesta a la pregunta de Nader.
Y para cerrar, un jueguito: Super Obama World (click en la imagen para jugarlo):
Everybody hates juan
Cada tanto, entre el costumbrismo y la telenovela, la tv argentina cuela una ficción diferente. «Señoras y señores», «Okupas», «Poliladron», «Resistiré», son algunos ejemplos de programas que cambiaron el modo de contar historias en la televisión. No siempre triunfan en audiencia, pero logran imponer su paradigma narrativo a los programas que los suceden. De ese grupo, las comedias escasean. La opción para hacer reír parece estar en los programas de sketches o en las sitcoms adaptadas. «Los Simuladores» es la excepción, pero solo pudo ser emulado por el mismo Szifrón.
Hace dos años «Soy tu fan» aspiró al lugar de comedia de culto, pero terminó decepcionando. Ahora, en la misma línea empezó «Todos contra juan», el unitario donde Gastón Pauls hace de Juan Perugia, un actor caído en desgracia que quiere volver al ruedo.
Contra las propuestas de Szifrón -que le gustan tanto al nene como al abuelito- y a la par que «Soy tu fan», se cuenta una historia generacional: difícil que alguien de menos de 25 y de más de 45 se enganche con la idea si no consumió «Montaña Rusa», «Clave de sol» o «Pelito». Un televidente de otra edad se queda afuera de muchos de los guiños.
Pero, a diferencia de «Soy tu fan», protagonizada por Dolores Fonzi, la historia de Juan se ve más profesional, con lo bueno y malo que eso implica. «Soy tu fan» era volátil, errática, femenina. «Todos contra juan» es concreto, estructurado, masculino. La risa del espectador en «Soy tu fan» era accidental. En «Todos contra juan» se construye una estructura, como en las sitcoms, para que nos cause gracia que el protagonista le dé un billete de diez pesos a un viejito en un bar.
Las actuaciones son lo más desparejo: Pauls está muy bien y el que hace de Ulises, el novio ecologista de la amiga, nefasto (¿cómo consigue laburo este chico? también nos tortura en Sony).
Con parentescos con «Extras», de Ricky Gervais (el representante, la muletilla, los cameos, el mundo de la actuación), «The Office» y «Reno 911» (el falso documental), «Seinfeld» (los amigos en el bar, los diálogos tipo stand up) y «Curb your enthusiasm» (la vergüenza ajena frente al protagonista), «Todos contra juan» trata de fundar con armas propias la sitcom nacional, un experimento que hasta ahora nadie consiguió. Si no lo logra, al menos habremos pasado 13 horas divertidas.