ACTUALIZADO 2/2: El sitio del diario «Crítica» está aquí
Concebir un diario desde cero es uno de los mayores desafíos para un periodista. Pocos tienen esa oportunidad, muchos lo anhelan (Rial y Gelblung lo tienen entre sus metas). Pero lo que casi nadie hizo es fundar, como ahora se apresta a hacer Jorge Lanata, dos diarios desde cero (Página/12 y el que está preparando). Argentinos, solo se me ocurre Jacobo Timerman, con la La Opinión y La Razón (La Razón ya existía, pero la cambió completamente).
Cientos de decisiones a tomar: desde el financiamiento hasta la tipografía de un epígrafe. Hacer un diario «de autor» como fue el caso de Lanata con Página/12 lo obliga ahora a diferenciarse si pretende volver a dejar su sello, sobre todo porque el staff en buena parte se repite. Lanata y su gente no son los mismos que hace veinte años, aunque sus fans esperen que sigan siendo iguales, «coherentes».
Encima el antecedente pervive. Aunque desfigurado y oficialista, Página/12 sigue saliendo. ¿Los dos diarios van a sacar títulos chistosos? ¿Va a haber pirulo de tapa en ambos? Conociendo como conocen a Lanata, ¿cómo van a adaptar Página/12 para evitar la sangría de lectores?
En paralelo con Crítica (tal, parece, será su nombre) en España mañana se lanza Público, un diario progresista con una redacción que promete, que será dirigido por Nacho Escolar. Además de las afinidades ideológicas entre ambos medios y de partir de cero casi a la vez, Nacho Escolar se emparienta con Lanata en esto de tener un espejo enfrente. Su padre Arsenio Escolar, dirige el popular 20 minutos, del que algunos periodistas están emigrando hacia el nuevo proyecto.
A diferencia de Nacho Escolar, popular bloguer, Lanata reniega de los blogs. Pero si tuviera uno, podría hacer algo como lo que hizo Escolar: responder una por una a todas las dudas de sus seguidores sobre el futuro diario.
Recorrer ese cuestionario confirma lo vasto de un emprendimiento de este tipo y es una gran lección de periodismo (y, por qué no, una buena fuente de inspiración para Crítica), como lo demuestran los hasta ahora 255 comentarios del post.
Algunas definiciones de Escolar que me llamaron la atención:
El nombre: se llamará Público porque «defendemos el espacio público, el interés público, el dominio público, la cosa pública, el gasto público, la sanidad pública, la educación pública y el foro público». Un nombre feo que con esta argumentación se convierte en el mejor nombre posible.
Editoriales: Público no tendrá editoriales porque «una sociedad anónima no puede tener opinión sobre nada. Las opiniones son de las personas físicas, no de las personas jurídicas, que –más que opiniones- lo que tienen son intereses. El editorial es una figura periodística que tenía sentido en el siglo XIX, cuando la opinión no era libre y a veces era necesario parapetarse tras la cabecera del diario, desde el anonimato, para opinar con mayor libertad. Ahora no tiene sentido». Página/12 no tiene editoriales y seguramente Crítica tampoco.
¿Lectores nuevos o lectores robados?: Es seguro que buena parte de los lectores históricos de Página se van a sumar a Crítica. Pero, ¿qué pasará con los que todavía quedan? Probablemente permanezcan fieles, deseosos de seguir encontrando la interpretación periodística de las políticas oficiales, que Lanata no les garantizaría. Para Escolar no hay canibalización: «siempre que ha aparecido un diario nuevo en España, ha aumentado la venta total de ejemplares. Algunos de nuestros futuros lectores ya compran hoy otro diario. Otros aún no han encontrado un periódico que les guste y por eso no pasan por el kiosco».
Suplementos y secciones: Escolar descree de los suplementos, «es la manera que tienen los diarios de crear guetos semanales para esa información que no les cabe en el día a día». Anuncia, en cambio, seis páginas diarias de cultura, seis de ciencia y una sección infantil dos veces por semana. Página/12 siempre tuvo suplementos. En Público no habrá horóscopo («hablaremos de astronomía, no de astrología»), ni espacio para el boxeo o las corridas de toros.
Sitio web: el sitio de Público será gratuito y, al fin alguien lúcido, «vamos a apostar por dar menos noticias pero bien hechas. No nos interesa la pelea por la última hora (..) Hoy sobran noticias, lo que falta es criterio». Trabajarán con una redacción impresa/digital unificada, «habrá días en las que un redactor escribirá sólo para el papel y otros en los que sólo hará algo para la web».
Fotografía: contará con un equipo reducido y darán prioridad a las fotos de agencia, «en ellas trabajan fantásticos fotoperiodistas que no suelen publicar tanto como deberían porque los editores gráficos de los diarios acaban eligiendo antes la foto del fotógrafo de plantilla sólo por no disgustarle aunque muchas veces sea peor foto (..) no tiene sentido mandar un fotógrafo propio a la rueda de prensa del político de turno, donde ya hay cuatro fotógrafos de las agencias, a no ser que tengas necesidad de una foto en la que se pille al personaje con cara de bobo para así reforzar de forma torticera tu línea editorial. Y no será el caso».
Mañana se verán estas premisas en la práctica. El 3 de marzo, las de Lanata.