Al final se vendió la mayor colección de música del mundo. El comprador terminó pagando 3.002.150 dólares, apenas 2.150 dólares más que lo que pedía Paul Mawhinney, su vendedor, por estas seis millones de canciones distribuidas entre tres millones de discos de vinilo y 300.000 discos compactos. Y aunque parece que el ganador es fraudulento, hay otros cinco ofertantes en carrera.
Quien finalmente adquiera este material tiene, a tres minutos promedio por tema, 300.000 horas, o sea 12.500 días, o sea 34 años ininterrumpidos para escuchar canciones sin repetir ninguna ni una sola vez.
El resto de nosotros, deberemos encontrar estrategias para poner escuchar toda la música que querramos invirtiendo menos tiempo. Y menos dinero.
Tom Schnabel es el conductor del excelente programa de radio Cafe LA. En esta audición semanal puede escucharse desde Boris Vian cantando «el primer rock francés» hasta Kevin Johansen pasando por las últimas novedades del indie yanqui.
Schnabel recibe entre 20 y 40 discos cada semana, que debe escuchar para su trabajo. ¿Cómo hace para seleccionarlos?. Primero mira el arte de tapa en busca de signos que justifiquen abrirlo. Si pasa esta primera barrera, suele escuchar los primeros 30 a 60 segundos de los primeros cinco o seis temas. Los preseleccionados se dividen en dos pilas: aquellos CDs de los que ama al sello, al artista, etc. se los lleva a su casa y los escucha más en detalle en su equipo particular. Al resto los deja en su oficina y los escucha con fast forward.
Así Schnabel llega a los finalistas, que formarán parte del Cafe LA de cada domingo. ¿El resultado? Júzguenlo ustedes mismos: