NIC Argentina comenzará a cobrar por el registro de dominios. Este organismo, dependiente de Cancillería es una de las peores cosas que le pasaron y le pasan a la Internet local. Pero que los registros sean gratis no es necesariamente una desventaja. En la nota de Infobae se dice que Argentina y El Salvador son los únicos países donde no se cobra el registro. ¿Y? ¿Eso que significa? ¿Qué como la mayoría cobra hay que cobrar?
Otro argumento que se insinúa para arancelar es que la gratuidad alienta el registro indiscriminado, lo que es cierto. ¿Pero el único modo de desalentarlo es cobrando? En una época se pedía que para registrar un dominio hubiera que «delegarlo» (asignarlo a un servidor): la medida no era perfecta, pero hay mecanismos como ése que esquivan el pago y controlan el abuso.
En la nota (que parece escrita por NIC.AR) consideran que cobrar entre 15 y 25 dólares (más allá de que la Ley de Defensa del Consumidor prohíbe los precios en dólares) es un monto «razonable» porque eso se cobra en Brasil y Venezuela. No conozco el registro de dominios de Brasil, pero el de Venezuela es, si eso fuera posible, más malo que el de aquí.
¿Por qué no toman como referencia el registro de los puntocom, donde los valores pueden tener un piso de seis dólares para mayoristas y además el sistema está descentralizado y funciona bárbaro?
Además de la «depuración» de dominios, la nota no menciona ningún otro objetivo para el impulso de esta medida. No se explica si va a mejorar el pésimo esquema de registro y renovación, ni a qué van a destinarse los fondos recaudados o si alguna vez van a decidirse a poner a alguien a atender las dudas y problemas de los registrantes.